Miahuatlán, Ver.- La cascada Ce-Xuchitl o La Ermita quedó disminuida a un lodoso cuerpo de agua que trata de resistir la contaminación, la ausencia de las lluvias, y el saqueo, mientras que los follajes que la enmarcaban tornaron su color verde al amarillento seco.
Ahora, lo que se aprecia son las gruesas capas de lodo agrietadas, piedras, desechos de drenajes, y bolsas diminutas de plástico abandonadas por consumidores de marihuana y cristal que gustan de la soledad del lugar.
Esta no es la primera vez, que los pobladores de Miahuatlán lamentan la sequía de la cascada, sino que el agua se ha extinguido en otros abriles y mayos de años anteriores, así que tratan de tener la confianza y la esperanza de que las lluvias de verano y otoño llenen la represa y el líquido vuelva a caer en octubre próximo.
La escasez del agua en la cascada se la han atribuido a diversos factores cómo la tala de árboles a cargo de empresarios de ganadería que prefirieron sembrar pasto para darle de comer a los animales, señalaron los pobladores.
Otro factor es que en los años 50´s los agricultores utilizaban el método de “Quema rosa” para cultivar maíz, sin embargo, en los años 80´s empezó el auge de la crianza de ganado, indicaron.
El cronista de Miahuatlán Ulises Medina expuso que hace 40 años, los campos lucían repletos de milpa, y aunque no había árboles, el agua no escaseaba.
Aseguró que la crianza de ganado no afectó, “Se fue abandonando la agricultura y empieza el auge del ganado y queserías, la gente deja de cultivar maíz y se va a la crianza de ganado, y aunque muchos podrían pensar que se acabaron los árboles, no fue así, los ganaderos dejaron los árboles para que el ganado tenga sombra”.
Sin embargo, dijo el cronista hay señalamientos de que cada cabeza de ganado consume a diario 100 litros de agua, y esto ha contribuido a que se acabe el líquido.
Señaló que en los terrenos dónde crían el ganado no hay nacimientos de agua o ríos, y esto trajo como consecuencia que los ganaderos extraigan el agua de la cascada con mangueras.
Además, en Miahuatlán surgió un nuevo problema del medio ambiente, esto es que los árboles se derrumban solos, y la gente ocupa el tronco para su cocina de leña.
Refirió que hay quejas porque los desechos de las industrias dedicadas a la elaboración de quesos, arrojan el suero y desechos a los afluentes, lo que ha contaminado el río.
Además, durante años los ayuntamientos del municipio vecino de Naolinco han extraido el agua, sin que realicen acciones de reforestación para contribuir a la producción de humedad.
Finalmente, las familias lamentaron la falta de lluvias y el cambio climático que cada vez es más marcado, porque son ellos los que carecen del agua para la higiene personal, de negocios y casas habitación.