Ixtaczoquitlán, Ver.- El nombre de Campo Grande se ha convertido para las y los integrantes del Colectivo de Familiares de Desaparecidos Orizaba-Córdoba en «Campo de Muerte», pues a un año de iniciar la búsqueda de restos humanos, han recuperado 53, 15 de ellos identificados y entregados a sus familias de manera digna.
Araceli Salcedo Jiménez, representante de la agrupación, dijo que el esfuerzo para rescatarles ha ido más allá del cansancio físico por el calor extremo o frío intenso, y de pie o de rodillas extraen la tierra con tal de que alguien más vea la luz.
A un año de haberse iniciado las labores de búsqueda en esa comunidad zoquiteca, las integrantes del colectivo conmemoraron a las víctimas con una homilía en la que se pidió por el eterno descanso de las personas que han sido exhumadas, pero también por sus familias, para que obtengan consuelo y tranquilidad, y también por quienes continúan desaparecidos.
La misa estuvo a cargo del párroco de Tuxpanguillo, Ausencio Oliver Galindo, quien ofició sobre una brecha, a un lado del predio en donde se ingresó a buscar hace un año y en donde se terminaron recuperando 13 cuerpos.
En ese terreno se colocó una cruz en donde se lee: «En memoria de las personas que fueron encontradas inhumadas clandestinamente en Campo Grande, municipio de Ixtaczoquitlán. 18 de febrero 2021-18 de febrero 2022. Porque la lucha por un hijo no termina y una madre nunca olvida. Descansen en paz. Colectivo Familia Desaparecidos Orizaba-Córdoba. Exigimos verdad, memoria, justicia».
Gabriela Domínguez