Xalapa, Ver.- Para sobrevivir durante los meses más críticos de la pandemia, payasitos de Xalapa renunciaron a sus narices rojas para emplearse en restaurantes, de albañiles o de cualquier otro oficio para sobrevivir.
En el Día Nacional del Payaso, los dedicados a hacer reír salieron a las calles con sus coloridas pelucas, nariz roja, sombreros, zapatotes y trajes vistosos para festejar y promocionarse, luego de que la pandemia del coronavirus les ha impedido laborar desde hace 18 meses.
El payaso “Tribilín”, con 30 años de experiencia en el arte popular circense, refirió que nunca había sufrido una crisis económica cómo la del 2020 y el primer semestre del 2021, en el que vio cómo todas las familias se vieron obligadas a encerrarse en casa para evitar contagiarse del coronavirus.
“El trabajo apenas empieza a tratar de levantarse poquito, fueron dos años que estuvimos bajos de trabajo, pocas entradas, incluso compañeros tuvieron que irse a los semáforos a pedir monedas, otros de albañiles, de meseros, en los urbanos, en restaurantes”.
Apenas en septiembre comenzaron a contratarlos para asistir a fiestas infantiles y poco a poco ha fluido el recurso económico.
Lamentó que de enero a noviembre han fallecido cuatro payasos a causa de los males del coronavirus en Xalapa.
“Por eso invito a los amigos, amigas a que se cuiden, usen el cubrebocas, usen mascarillas, gel antibacterial, Dios me los bendiga, acuérdense soy el payaso Tribilín”, comentó.
El payaso “Chicharín”, con 33 años de experiencia, informó que desde hace 5 años no salían a las calles a festejar el Día Nacional del Payaso.
“Hoy nuevamente nos dieron permiso y ya estamos aquí alegrando a la gente. Ha sido un año, dos años difíciles porque se prohibieron las fiestas, reuniones, afectó mucho en la economía, fue en general para los payasos y comercios, pero ya va mejorando, gracias a Dios va mejorando”.
Con información de AVC