Xalapa, Ver.- Argenis Yosimar Pensado Barrera tenía 20 años cuando desapareció en Xalapa el 16 de marzo de 2014, el mismo día que se registró una balacera que derivó en un operativo policiaco para capturar a los responsables. Desde entonces, su madre, Fabiola Pensado Barrera, ha insistido en que se investigue su desaparición como un caso de desaparición forzada, pero las autoridades se han negado.
A lo largo de 10 años, Fabiola ha recorrido varios estados buscado en fosas clandestinas, cárceles y servicios médicos forenses con la esperanza de encontrar a “Yosi”, como cariñosamente lo llama. Las pistas sobre lo que le ocurrió se han ido perdiendo y la falta de una investigación adecuada por parte de las fiscalías ha complicado cada vez más la búsqueda.
En el contexto del Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, Fabiola rememora que la desaparición de su hijo ocurrió durante el gobierno del priista Javier Duarte de Ochoa, quien actualmente enfrenta un proceso judicial por desaparición forzada. En ese periodo, también se documentaron casos de policías estatales involucrados en desapariciones. A pesar de ello, la Fiscalía General del Estado de Veracruz (FGE) sigue negándose a reconocer a Argenis como víctima de desaparición forzada.
“Han pasado muchos años sin que la Fiscalía lo acepte; no lo hacen porque no investigaron. Cuando teníamos reuniones con el fiscal Luis Ángel Bravo, mencionaba las balaceras de ese día, pero siempre desviaban el tema y trataban de buscar por otro lado”, explica Fabiola.
Según la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas, este delito se define como “el arresto, la detención, el secuestro o cualquier otra forma de privación de libertad cometida por agentes del Estado o por personas que actúan con su autorización, apoyo o aquiescencia, seguido de la negativa a reconocer dicha privación de libertad o del ocultamiento de la suerte o paradero de la persona desaparecida”.
Por esta razón, Fabiola considera que el caso de Argenis sea investigado bajo el contexto de desapariciones forzadas en Veracruz, pues cree que podría esclarecer tanto este caso como otros ocurridos en fechas similares.
“La desaparición forzada es responsabilidad del Estado. En el tiempo en que sucedió la desaparición de mi hijo, hubo eventos en los que participaron policías. Investigarlo podría ayudar en muchos otros casos. Es un contexto estatal de desaparición, una forma de desaparición que estaban cometiendo policías del estado”, señala.
Medios locales reportaron que el 16 de marzo de 2014, un comando armado a bordo de un automóvil Bora negro atacó a balazos a policías de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) que les habían marcado el alto en Xalapa. La agresión ocurrió en el bulevar Diamante, cerca del conjunto habitacional del FOVISSSTE, y los atacantes huyeron en un taxi con rumbo desconocido, lo que provocó un operativo para localizar a tres sospechosos, entre ellos una mujer.
El operativo incluyó un despliegue policiaco con helicópteros en la avenida Lázaro Cárdenas y se extendió a las colonias Rafael Lucio, Revolución, Sumidero, Casablanca e Higueras.
Ese mismo día, Argenis desapareció cuando se dirigía a la zona del Infonavit Pomona, cerca de la avenida Lázaro Cárdenas, justo donde se activó el operativo policiaco.
Con información de AVC
