Orizaba, Ver.- La señora Josefina Muñoz Sánchez, de 76 años, encontró consuelo en medio de la tristeza por la pérdida de su esposo, Alfonso Prado Lozada. Su esposo se convirtió en donador de córneas y el acto generoso, aliviará la pena de alguien más.
Fue a su hija a quien le expresó el deseo de convertirse en donador de órganos. Don Alfonso estuvo internado en el Hospital General Regional de Orizaba durante una semana, pero su salud se deterioró rápidamente, sufrió un paro cardiaco y lamentablemente murió.
Josefina compartió su admiración por la generosidad de su esposo y expresó su deseo de seguir su ejemplo cuando llegue su momento final, donando los órganos que puedan salvar vidas. Su familia apoya plenamente esta decisión altruista.
«Si otras personas pueden vivir un poco más con lo que yo pueda donar, eso me llena de satisfacción», comentó.
La ahora viuda, invitó a todos a considerar la donación de órganos y recordó que, si bien la muerte es inevitable, la donación es un acto para mejorar e incluso, salvar vidas.
Josefina, oriunda del estado de Puebla, se mudó a Orizaba donde se casó con su esposo, quien trabajaba como mecánico en Chevrolet, mientras ella se dedicaba a su hogar y su familia.
Gabriela Domínguez