Orizaba, Ver.- El presidente del DIF de Orizaba, Hugo Chahín Kuri, reconoció que el pequeño Alan Fernando de 11 años, asesinado en Orizaba, estuvo bajo resguardo del DIF y se entregó porque no se constató que fuera maltratado.
El 29 de mayo recibieron una denuncia ciudadana en la que les dijeron que un niño decía que lo obligaban a pedir dinero, por lo que la policía municipal atendió el llamado y el menor quedó bajo resguardo del DIF hasta el 3 de junio.
Aseguró que se siguieron todos los protocolos, los visitó la trabajadora social, hubo una entrevista con el psicólogo y con el procurador, y el resultado fue que todo estaba en orden con el menor y con la mamá.
Indicó que también se entrevistaron con vecinos, con personas relacionadas con la señora y su hijo.
Se establecieron algunos acuerdos y hasta se inscribió al niño para el curso de verano.
Aseguró que con todos esos protocolos se vio que el menor no era maltratado por su madre y por eso se le entregó.
“¿Qué pasó acá? Que entró un tercero en discordia, entró un tercer participante que nadie sabe quién es, es algo que nos consterna a todos, es una incógnita. Un tercero en discordia que no tenía que ver nada con el buen trabajo que en su momento hizo el DIF para esta familia”.
Esta declaración fue hecha por Chahín Kuri vía telefónica para el canal televisivo propiedad del alcalde de Orizaba, Juan Manuel Diez Francos, y a pesar de que se le buscó por mensajes y vía telefónica nunca respondió.
Tras el homicidio de Alan, la opinión pública volteó los ojos hacia el DIF de Orizaba, ante una presunta negligencia por parte del organismo, pues el caso del menor intervenido en el Poliforum, también se mediatizó.
Gabriela Domínguez
