Orizaba, Ver.- Familiares y amigos despidieron al pequeño Alan Fernando, asesinado el lunes tras intentar defender a su madre de una agresión en su propia casa.
A la capilla del Inmaculado Corazón de María arribó el párroco Antolín Bernardi Castelán para presidir la misa de cuerpo presente.
El religioso oró por el eterno descanso de Alan y la pronta resignación para familiares, amigos y la sociedad en su conjunto.
«Estos crímenes irritan y causan indignación entre la población«.
Al concluir la ceremonia, los dolientes acompañaron a la carroza fúnebre hasta el panteón municipal Juan de La Luz Enríquez, donde Alan fue sepultado.
Una de sus tías agradeció las muestras de cariño para el infante, a quien improvisaron un altar a las puertas de su casa con múltiples flores blancas, veladoras, globos, dibujos y un muñeco de peluche.
«Si en algún momento los ofendió, perdónenlo, era un angelito que no fue encaminado como debe de ser. Les pido perdón a nombre de él y les doy las gracias. No sé cómo agradecer de verdad tantas muestras de cariño y amor, solamente les digo que Dios los bendiga que Dios les recompense en bendiciones».
Pidió dejar de especular sobre la vida de Alan, aseguró que nunca fue maltratado, que su madre lo amaba y Alan amaba a su madre. «Alan amó tanto a su madre que dio la vida por ella«.
Los rosarios en memoria del pequeño orizabeño serán a las 7 de la noche en la capilla del Inmaculado Corazón de María de la Unidad Canacintra.
Mientras tanto, la madre de Alan sigue grave en el Hospital Regional de Río Blanco. El agresor ya está detenido.
Con información de AVC
