Y cuando despertaron, ya no había campaña. Camelot
Gilberto Haaz Diez
LAS CAMPAÑAS A VOLAR
Otto Von Bismarck llegó a decir: “Nunca se miente tanto como antes de las elecciones, durante la guerra y después de la cacería”. Hoy terminan los procesos en busca de las 212 alcaldías en Veracruz, mismas sindicaturas y un montonal de regidurías y chamba para quienes buscan y no la tienen, como esos de los que piden pan y no les dan.
Antes de las elecciones, Veracruz aportó su baño de sangre, tanto candidatos como excandidatos o síndicos y ex regidores y ex alcaldes fueron abatidos en este México violento.
Atrás quedaron los días en que todo era dulzura.
Cada candidato o candidata recorrieron en un mes sus terruños, lo mismo en barrios que en colonias, bajo la lluvia o el sol, debiendo bajar unos 7 kilos de peso, si no los bajaste es que no hiciste buena campaña, diría Kamalucas, un filósofo de mi pueblo.
Le metieron lumbre y cizaña y odios y rencores porque, en algunos lados operaron los memes con noticias falsas. Que si fulano iba con aquel en el equipo, que si zutana por igual. La guerra sucia afloró, más ahora que las redes juegan papel importante en ello.
Cada elector busca su visión de mejorar la ciudad, cada uno de los votantes quieren que sus ciudades sigan mejorando, y algunos apuestan a continuidad y otros a cambio.
Morena es gran favorito en muchos municipios, pero hay algunos que ya los dan por perdidos, donde se ha reflejado un buen gobierno y la gente quiere la continuidad, que no el continuismo, aunque suene parecido y a lo mismo.
LA VIDA DE LOS EX PRESIDENTES
Tres de ellos, Felipe Calderón, Carlos Salinas y Enrique Peña Nieto, buscaron su exilio en España. Ernesto Zedillo vive en Estados Unidos dando clases de economía en la Universidad de Yale. Vicente Fox monta a caballo en su rancho guanajuatense y ahí anda lidiando con su Martita del alma. Al tabasqueño lo mismo lo ubican en su rancho que en el exilio con los cubanos, sus fieles amigos comunistas.
Se fueron huyendo cuando AMLO y la 4t les imprimió temor de cárcel y dijeron más vale aquí corrió que aquí quedó. El último en la lista, Peña Nieto, al que culpan de todos los males mexicanos, porque entregó el poder seis meses antes y claudicó con la presidencia entregando todo. Entregó el país a cambio de su libertad. Muchos de ellos están apestados, otros no, Calderón sigue por toda España y se deja ver, lo que no hacen Peña y Salinas.
Bien lo decía Felipe González: los ex presidentes son como grandes jarrones chinos en apartamentos pequeños. Nadie sabe dónde ponerlos y todos albergan la secreta esperanza que, por fin, algún niño travieso les dé un codazo y los rompa”.