Gilberto Haaz Diez, columnista de Veracruz

Acertijos

Gilberto Haaz Opinión
De camino en camino, de pueblo en pueblo. Camelot.
Gilberto Haaz Diez
SANTANDER (DIA SIETE)
Escribo ahora del momento santanderino. Dejo los recuerdos y voy al presente, cada año o cada tiempo que se viene, la modernidad se asoma en esta ciudad que es una parte importante del norte. Rumbo al aeropuerto para alquilar un taxi, la chofer resultó una gente de color, originaria de Tanzania, de esa migración que llega a Europa,  hablaba un español bueno, lógico, llevaba 20 años entre Madrid y Santander, aquí se gana la vida eficiente y honradamente de taxista. Husmeo en una tienda de libros en el aeropuerto Seve Ballesteros, en homenaje al gran golfista español, campeón de muchos toreos mundiales, entre ellos dos veces el Master de Augusta, considerado una gloria de España, compro unas gorras de Santander, suvenir que llevo y encontré un gran libro, anoche comencé a hojearlo y me dio la madrugada. Es de Javier Cercas, el de Soldados de Salamina, un libro único que nadie había tenido la oportunidad de escribir, entre otras razones porque el Vaticano jamás le habría abierto de par en par sus puertas a un escritor. El precio 23.90 euros, pero los vale. Pronto les hablo del libro. Del aeropuerto ponemos el enrutador, Luis es el chofer resignado, maneja como Checo Pérez, con precaución, frente al aeropuerto se atisba la gran tienda El Corte Inglés, y la del súper Carrefour y un Mall de los gringos con tiendas especializadas, sin faltar Zara de Amancio Ortega, el hombre más rico de España. La taxista de Tanzania pregunta que de dónde amigo vengo, de un pueblito llamado Orizaba, que se ha convertido en gran ciudad y Pueblo Mágico, y uno admira la limpieza de esta Santander y es como nuestra Orizaba, aunque en España es Oviedo la que gana ser la más limpia del mundo, allí donde una vez llego Woody Allen a recibir el Premio Príncipe de Asturias, ahora Princesa por la heredera, y se maravilló de esa ciudad donde tienen el hotel llamado la Reconquista, que cuando llega Luis Miguel a sus conciertos allí se hospeda.
PASEO PEREDA
Es una larga calle con restaurantes y mesas en la banqueta y tiendas y librerías, con la vista enfrente del gran mar Cantábrico, fueron terrenos ganados al mar, como lo hizo Dante Delgado una vez en Veracruz, cuando junto con Gerardo Gil Ortiz (+), el notario amigo fallecido, que por aquí venia seguido y una vez me enlazó con el relojero de la ciudad, un hombre de apellido Galán, que conoce a todos los veracruzanos y cordobeses y con él tomé un café hace unos 10 años. Aquí mismo se encuentra el Centro Botín, el banquero que hizo fortuna en esta Santander y aquí fijó el Centro Botín, un sitio de arte y museo donde cobran 8 euros la entrada. De admirarse. Fue y es banquero y la familia aún vive en esta ciudad. Un emporio de 3.6 millones de accionistas y 168 millones de clientes, su hija, Ana Botín, dirige este imperio banquero y en México pululan muchas sucursales del Santander, Orizaba tiene dos, apenas Ana Botín visitó en México a la presidenta Claudia Sheinbaum. Uno camina y bajas la cuesta y la caminata es suave, difícil es el regreso, porque hay que trepar cuestas empinadas, como las de Xalapa, pero aquí muchas más. El clima es frio de 11 grados, nada del otro mundo, pero hay que coger la chamarra y la bufanda y a darle al primer café mañanero, abren a las 9am y en lo que acomodan las mesas voy por uno, 1.90 euros vale y 2 euros el sobao de pasiego y una botella chica de agua, café de 40 pesos, pero no es que su precio sea alto, es el tipo de cambio de nuestra moneda, que hay que aflojar 22 pesos mexicanos por un euro, casi 23. Pero es lo mismo, un libro cuesta 23 euros y son 528 pesos, lo que valen en Sanborns de Plaza Valle de Orizaba, más o menos.
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