Acertijos

Gilberto Haaz Opinión
Cuando dos elefantes pelean, la hierba es la que sufre. Camelot.
Gilberto Haaz Diez
LA PRESIDENTA SONRIENTE
Los analistas políticos serios, aquellos que no cometen errores, o casi nunca, han avalado el proceder de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo en el comportamiento que ha tenido desde esa madrugada incierta que Donald Trump fijó los aranceles, todavía en stand bye. Mientras Canadá sacó sus armas, como queriendo pelear, y amenazó con cortarles, como la Bartola, el teléfono y la luz, renta no porque es país, el mismo Justin Trudeau señaló que no era el fentanilo la causa arancelaria, sino que quería embuchacarse Canadá para hacerlo un estado más del canal de las estrellas, como lema de Televisa. Groenlandia también gritó que no se vende, quien pudiera comprarte, cantaría Agustín Lara. No queremos ser estadounidenses ni daneses, dijeron con singular alegría, como si fueran cuenqueños y a Tierra Blanca la quisieron comprar. A China ni le va ni le viene, son una potencia económica que esos aranceles ni siquiera los despeinarán. Panamá, después que Trump en el mensaje a la Nación en el Capitolio había informado que estaban por recuperarlo, su presidente señaló que cuando fue el poderoso secretario de Estado, Marco Rubio, ni siquiera trataron ese asunto. Trump tiene otros datos, cómo ya saben quién los tenía. El lio que se ha armado mundialmente tiene ya sus consecuencias, con todo y que los republicanos lo pavonean, ayer mismo un congresista demócrata se paró y le gritoneó en lo que daba el mensaje, cosa inusitada, porque esos congresistas en esos informes a la Nación no hacen aspavientos, son bien portados, pero ocurrió y tuvieron que sacarlo con seguridad.
La presidenta de México convocó a lidiar con valor al Zócalo, a todas las huestes que seguro se llenará de morenistas, la gente de su partido. Aunque soplan vientos que habrá noticias del americano en estos días, Claudia señala que el mitin se hará. Algunos de los comentaristas comenzaron a comparar los que una vez se hicieron, cuando la Patria andaba en apuros, entre ellos uno de José López Portillo, cuando el país se nos deshacía entre las manos y retumbaba en sus centros la tierra en el Zócalo, al sonoro rugir del cañón.
LOS BONOS
Mientras los bonos del americano descienden, los de la doctora suben. Es apoyada por su pueblo y Trump mal hace en no conocer  y reconocer lo que ella hizo, cuando le envió a 29 malosos y aquel dijo que se los enviaron para hacerlo feliz, happyy, happy, como si la felicidad no fuera una forma de caminar, por esta vida, que es la mar, cantaría Felipe Gil.
De aquí al domingo muchas cosas pasarán. Hay una llamada pendiente para el jueves entre los dos presidentes. Los vientos se aquietan. No hay viento favorable para un barco sin rumbo.
Aquí vamos bien, la amenaza debe bajar de tono. Se dañan las dos economías, a nosotros nos pega más duro, porque somos un país mucho más pobre que el americano y exportamos mano de obra en migrantes.
Esperemos que hoy, al iniciar el jueves, que casi sería Santo para nosotros, por aquello de los días cuaresmales, alguien allí tome la llamada de la Casa Blanca y diga con singular alegría, en su inglés puro, como decía el comediante Gila: “Está la presidenta, qué se ponga”.
Venga, pues.
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