*Cuida de los pequeños gastos, un pequeño agujero hunde un barco. Camelot.
Gilberto Haaz Diez
ES LA ECONOMIA, ESTÚPIDO
Fue una frase muy usada en la campaña de Bill Clinton a la presidencia de Estados Unidos. Y se quedó entre las frases eternas para aquellos que no entendían de las cosas de finanzas. Ayer los mercados mundiales reaccionaron a una decisión del gobierno federal, cuando el presidente AMLO no ratificó a su antiguo secretario de Hacienda al Banco de México, y el nerviosismo de las bolsas comenzó a reflejarse cuando el peso perdía terreno y por horas se devaluaba. Uno pensaría, leyendo a los que saben de estas cosas, que a los pobres no les afecta estas devaluaciones o el sacar dinero de México para llevarlo al extranjero, cuando se pierde la confianza en un gobierno. La bolsa vibraba como cuando el Canelo Álvarez le asesta un puñetazo a su adversario, pero es a los pobres a quienes más les afecta, con todo y que les apoyen con programas sociales, porque las cosas comienzan a subir y luego no hay quien pare a ese demonio de la desconfianza. La inflación está en 7.5 por ciento, la más alta en los últimos 20 años. El horno no está para bollos. Tuvo que aparecer por la tarde el secretario de Hacienda y la nueva funcionaria que va directo al Banco de México, para asegurar que ella ahí no va a jugar con la inflación, ni a disponer del dinero de ese fondo para dárselo al gobierno, como todos así sospechan con su designación, y que habrá autonomía. La gata no era desconfiada, la hicieron los arañazos. Pero qué necesidad, diría Juan Gabriel. Por lo pronto, el susto llegó en esa forma, como ese otro de la General Motors, el gigante americano amenazó que, si llega esa Reforma Eléctrica, ellos no invertirán un dinero más en México. Es la economía, estúpido.
EL DIA DE ACCION DE GRACIAS
Escribo estas líneas en un Día de Acción de Gracias, el día más importante para los americanos, más importante que Navidad y Fin de Año, cuando unos 50 millones de ellos se mueven en las aerolíneas para ir con la familia a cenar o comer el dichoso pavo, que en esos días matan más pavos que nunca. Y solo a uno le perdonan la vida en la Casa Blanca, un ritual añejo. Ese día se consumen 46 millones de pavos y California es el estado más tragón. Un día me tocó ir a Dallas (sin albur), llegamos al ritual de la ciudad, ver el sitio donde mataron a Kennedy y por allí cenar un pavito en algún restaurante. Luego nos tocó ir a ver a Los Vaqueros de Dallas, en futbol americano, porque ese día hay juegos en varios estados. Y al otro día aparecía el Black Friday, el día de los remates en las tiendas, cuando la gente desde una noche anterior forma fila.
LA HORRIBLE LIGUILLA
Así como dicen que el futbol lo inventaron los ingleses para que Alemania fuera campeona. Aquí en México, cuando hacen una reforma al futbol, es para beneficiar al América. Va el cuento. Sucede que en el torneo pasado, El América fue eliminado por esa cosa fea llamada gol de visitante. Entonces, Yon de Luis, empleado de la televisora que maneja el futbol, y los equipos acordaron que el gol de visitante, que valía doble, se eliminara. Y allí tenéis que ese juego del América-Pumas de anoche era más aburrido que ir a un velorio y cuando pasaron 20 minutos del juego, me fui a ver una película en Netflix. Igual dicen que estuvo así de aburrido el Monterrey-Atlas. Todo por quitarle el gol de visitante, pues ahora los visitantes llegan, se enconchan y buscan un empate sin goles para que, cuando lleguen a su casa, allí sí den todo para calificar. Horrible liguilla.
