Y cuando despertaron, habló el Embajador. Camelot.
Gilberto Haaz Diez
LOS DIAS INCIERTOS
Es la mañana que los Yunes, padre e hijo, son expulsados del PAN, adonde hace rato ya olían a leña de otro hogar y ese acto se veía venir, no puedes ser panista mientras estés votando con Morena, una lógica churchilliana. O con melón o con sandia. Ya está el senador veracruzano en la bancada sentado con los de Morena, ahora a dilucidar si se afilian en ese partido que gobierna o se quedan sin partido. Fueron tres notas, incluida esta, las que gravitaron en el espectro nacional, la reelección de Rosario Piedra en la CNDH, donde era la más impreparada de todas pero los votos y el mayoriteo mandan, así cuando hubo una pequeña revuelta donde señalaban que AMLO pujaba por ella y la presidenta Sheinbaum por la quien fuera jefa de Derechos Humanos en el gobierno de CDMX, pues el mago Adán Augusto sacó los 87 votos, ahora son 87 porque con el 86 de Yunes Márquez y una priísta que se fue de tránsfuga a Morena abandonando a Alito, suman esos, como la canción del perrito: de los 8 que quedaban… Una piedra en el camino enseñó que el mayoriteo manda, aunque haya vergüenza en ese nombramiento. El otro tema fue Ken Salazar, el embajador que traía dos rejones guardados y ayer se los cobró. Sucede que, cuando opinó de la Reforma Judicial, AMLO se le fue a la yugular y empoderado con sus partidarios le aplicó la ley del hielo, fúchila, le habrá dicho en lenguaje tabasqueño. Luego, cuando llegó la alumna, fue tantito más pior, diría un cuenqueño, pues ella lo mandó por los canales diplomáticos a que pidiera cita, cuando la necesitara, y Ken se las guardó y ayer se las cobró exhibiendo al anterior presidente (así le decía, sin pronunciar su nombre), ahora sería para él el Innombrable, culpándolo de apapachar a la delincuencia organizada y señalándolo como que jamás aceptó millonarios dólares americanos del Gobierno de Estados Unidos, para combatir a los narcos. A la mañana siguiente se le fueron encima, la presidenta lo señala como incongruente: “La relación de México es de coordinación y no de subordinación”. Malos vientos se asoman desde el norte hacia México. Y todavía no llega el vaquero con botas.