Y cuando despertaron, estaban en la aduana. Camelot.
Gilberto Haaz Diez
ESAS ADUANAS (MC ALLEN-REYNOSA)
Hace unos pocos días anduve y andé por Mc Allen. Fui un par de días a dar mi roll y hacer algunas compritas, ya no tantas como antes, antes todo se antojaba y ahora las casas de electrónica y ropa de prestigio ya están todas en nuestro país, si no es en Orizaba o Veracruz, donde todo se encuentra, lo que antes era ir al shopping. Cuando salimos, porque hay que acomodar bien la ropa nueva a que se mezcle con la vieja, uno allí ve cómo, al ir rumbo a la frontera con Gaza, que así parece por estos aduanales que ahora son Guardias Nacionales, hay que ir a las vivas. No tuve problemas esa vez porque nos tocó paso en verde, pero una semana después una familia me platicó su pesar. Sucede que a ellos les tocó semáforo rojo y hay que pararse a que lo revisen, el Guardia Nacional bien mamón se sentía como en la época de Hitler y comenzó a intimidar a las dos mujeres, que se bajaron a explicar las compras. Hace algún tiempo, yo mero recuerdo, en tiempos de Felipe Calderón, pasabas dos aduanas, una en el puente Reynosa-Mc Allen y otra en el aeropuerto, que aunque ya era Reynosa era peor que Auschwitz, una mujer aduanera, grosera, lépera y majadera se montaba en su macho y hasta que no te rendías no te dejaba pasar, y como el avión se iba había que rendirse, las quejas llegaron a Los Pinos y la corrieron y quitaron esa aduana doble que no tenía razón de ser, si ya habías pasado el Puente, así ocurrió con este militar de la Guardia Nacional, que ellos no debían hacer este trabajo por no estar capacitados y si andar tras los delincuentes, que esa debe ser su chamba, se puso pesado el muy canijo y mamón y hasta que no los doblegó a pagar 100 dólares por persona, en Hacienda, no terminó su quehacer, el avión se iba y había que rendirse. Cuidado con los paisas que van de Veracruz a Reynosa-Mc Allen, allí están muy canijos, más en esta temporada de compras decembrinas, persígnense y que les toque semáforo verde.