*Y cuando se encontraron, se vieron feíto y de reojo, con cara de fúchila. Camelot.
Gilberto Haaz Diez
LOS PROTAGONISTAS
Como en el tiempo del priíismo, cuando la república se reunía y los gobernadores se acuerpaban uno a uno, para apoyarse entre ellos y conformar una verdadera fuerza política, así anda ahora Morena. En la pasada elección se embuchacaron 11 nuevas gubernaturas, son lo que el PRI lo fue en su tiempo pasado, un partido del toma-todo. Y ahora que las gobernadoras de Baja California, Colima, Guerrero juraron defender su terruño con la Constitución en la mano, se vio a todos los presidenciables, bueno a dos, ir a placearse y mostrarse, para que los vayan conociendo en el territorio nacional. La que lleva mano lo es Claudia Sheinbaum, la favorita y consentida del profesor, o sea, de AMLO. Ella llegó y gritó a los cuatro vientos que ya está preparado el país para que una mujer lo gobierne ¿Será? Una Ángela Merkel en diminutivo, muy en chiquita. Cuando la Sheinbaum llega de gira a otros estados, valiéndole la Ciudad de México, quien se le ve de pegoste a su lado, es el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, el campeón de los subejercicios, en Veracruz no lo conocen, pero en el país lo empiezan a conocer al lado de Claudia. Algunos de sus aplaudidores aseguran que será su secretario de Gobernación, si gana. Pero cerca de allí el góber de Veracruz habrá sentido ñañaras, porque al lado del presidente nacional de Morena, Mario Delgado y Ricardo Monreal, quien aseguró que vencerá a los dos, a Sheinbaum y a Marcelo Ebrard, a su lado apareció en las fotos y en los noticieros de la TV nacionales, el nuevo rock star de Morena, el veracruzano, Sergio Carlos Gutiérrez Luna, el minatitleco, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados Federal, a quien el Cui veracruzano dice no conocerlo. Alguien allí debía presentárselo, quizá Monreal. El otro presidenciable que se lució fue Marcelo Ebrard, pero ese con los grandes picudos mundiales, desde Joe Biden, Ángela Merkel, y los demás presidentes con quienes se tomó la selfie y aprovechó el hueco de la gira, para que se le viera categoría de presidente mundial, es decir, de los reconocidos mundialmente. Ahí van. Hagan sus apuestas y cierren las puertas.
LAS LEYENDAS DE LOS PANTEONES
Hay muchas tumbas en el mundo que tienen sus historias. Aquí en Orizaba hay una, es una bella tumba de la Niña del Ángel. Cuenta la historia que en 1908 llegó a Orizaba una pareja con una pequeña niña que aquí murió. Decidieron sepultarla en el panteón Juan de la Luz Enríquez, y encargaron una bella escultura al italiano Runaldo Cuagnilli, que le construyera un monumento a imagen y semejanza a su hija, en tamaño natural y hecho de mármol de Carrara. El artista representó a la pequeña acostada en su cama, mientras un ángel la cuidaba. Los detalles fueron muy específicos, desde los pliegues de las sábanas, los adornos de la cama, las alas del ángel y hasta los ojos de Ana. Es bellísima. Ana se llamaba la niña. La gente platica que, con el tiempo, sucedieron apariciones extrañas; los ojos de la niña se abren y siguen a quien llega a visitarla, la mirada se mueve hacia donde vayas, incluso adquiere un brillo sobrenatural. En La Habana hay otra que visité. La Milagrosa. La tumba de Amelia. Cuenta la historia que madre y su bebé aun no nacida, murió de parto. 13 años después, cuando abrieron el sepulcro encontraron intacta a la madre con su hija en brazos y desde ese momento comenzaron las peregrinaciones a esa tumba para pedir milagros.
