Y cuando despertaron, se había marchado. Camelot.
Gilberto Haaz Diez
EL MINISTRO FUGADO
El ministro Arturo Zaldívar huyó como huyen los asediados o beneficiados. Fue la nota del día. Ministro consentido del presidente AMLO, a quien el mismo jefe intentaba hacerle quedar dos años más como ministro Presidente de la SCJN, en plena violación a la Constitución y no se pudo. Ahora abandonó la Suprema Corte, como se abandonan los zapatos viejos (Sabina dixi). O se marchó y a su barco le llamó libertad. Y llegó Norma Piña y aquello fue otra historia. La oposición lo tundió bien y bonito, porque, anunciaba, se iba a los brazos de Claudia Sheinbaum. Uno de ellos, Germán Martínez lo llamó abyecto (persona despreciable o vil) Zaldívar tiene rato que olía a leña de otro hogar. Siempre en contra de sus colegas ministros, votaba a favor de AMLO y sus propuestas que terminaban en litigios. Muchos auguran que se va de Fiscal General o Secretario de Gobernación, aunque la ley lo prohíbe, porque tiene que durar dos años sin ningún cargo público, ni gobernador ni secretario, ni nadita de nada. Aunque ya vemos como Morena mayoritea sin quitar una coma a los envíos presidenciales, y todo puede ocurrir. Lo tundió Xóchitl Gálvez a él y a la Sheinbaum y él tundió a Xóchitl de que iba muy abajo en las encuestas. Y el voto va al Senado, donde la oposición debe dejarlo pasar, para qué lo quieres allí a tu lado, al enemigo puente de plata, dice la consigna. Paréntesis: (Al enemigo que huye puente de plata, dijo en 1515 un capitán militar español. La frase aparece en el Quijote, cuando arrollado por el tropel de toros bravos, exclama: “Deteneos y esperad, canalla malandrina; que un solo caballero os espera, el cual no tiene condición ni es de parecer de los que dicen que al enemigo que huye, hacedle la puente de plata”. También luego le llamaron puente de oro). Cito a López Dóriga: “El servicio de Zaldívar a López Obrador es que le deja espacio para designar a su quinto ministro de la Corte por un periodo de 15 años, lo que le permitirá mantener su endeble equilibrio en ese tribunal durante tres lustros, al lado de Loretta Ortiz y Yasmín Esquivel. Les reitero: la política es una mierda y Zaldívar una vergüenza”.
VIENEN LOS TIBURONES
Anuncia el gobernador Cuitláhuac García, en nota de XEU, que el futbol regresará al puerto, y el equipo se llamará Veracruz, el nombre del estadio seguirá como Luis Pirata Fuente. Y que unos tiburones -porque él no puede utilizar ese nombre, pues lo tiene registrado el orizabeño Fidel Kuri Grajales-, que están allí a las afueras, se los van a llevar al Acuario. La gente se preguntó en redes, primero, quiénes son los empresarios y, segundo, el equipo comprará una franquicia de segunda, porque de primera nadie vende y para ascender, difícil pues no hay ascenso. El góber le dio su vuelta al estadio en cascarón y ruinas, porque, asegura, lo están remodelando para dejarlo como el estadio Santiago Bernabéu. Veremos.
DE VIAJE
Para cuando los lectores lean estas líneas, debo andar en vuelos, o buscando aviones. Salgo de viaje unos días, no muchos como quisiera, pero unos días. Adónde voy, ahí les cuento lo qué ocurre y qué cosas pasan por ese lugar. Tomaré un vuelo de casi 11 horas y nos seguimos por aquí leyendo en estas crónicas de viajes, porque los viajes, como dijo un clásico: “Viajar te deja sin palabras y después te convierte en un narrador de historias”. Y también regresar, porque bien lo dijo otro clásico: “Nadie se da cuenta de lo hermoso que es viajar hasta que llega a casa y descansa su cabeza sobre su vieja y conocida almohada”. Qué Dios nos lleve con bien y nos traiga de regreso a casa. Nos leemos.