Los dioses se acuerdan de quienes los obedecen. Camelot.
Gilberto Haaz Diez
SOFIA YUNES EN ORIZABA
La mujer, Sofía Yunes Gamboa, política, legisladora de MC, el partido de Dante que ayer sufrió un desdén del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, sufro mucho tu ausencia, no te lo niego, que señala y acusa que en MC solo los chicharrones de Dante truenan, y no convida nada, esa es la mejor frase para marcar territorio, decía que Sofía vino a Orizaba y caminó por el paseo Colón, donde hay a la calle mesas como las brasseries de París. Llegó y tomó un refresco en ese paseo del Pueblo Mágico, en La Palapa de Elías, un lugar bueno de mariscos. Al publicarla en Facebook se armó una pequeña polémica, muchos preguntaban quién era, de dónde venía, a qué dedica el tiempo libre, como dice la canción, querían casi su árbol genealógico. Me fui a Wikipedia y pregunté a un historiador de Xalapa, Gil Castro Márquez, me comentó que Sofía es nieta de don Alfredo Yunes Faisal, que abrió una fábrica de escobas en Soledad de Doblado, de donde viene una rama de los Yunes, quien tuvo varios hermanos, entre ellos César, papá de Héctor Yunes Landa, y Jesús, papá de Miguel Ángel Yunes Linares, o sea, que es sobrina de ambos políticos, uno que ya fue gobernador y el otro que quiere serlo. Sofía es encantadora, mujer bella, casi una modelo, utiliza mucho su Instagram y las redes sociales y ahí va, unos aseguran que será senadora por la gracia de Dante Delgado Rannauro y, por lo pronto es bienvenida a este Pueblo Mágico, donde su guía de turistas lo fue el famoso comunicador, Julián Ramos Hernández (La Tía Justa). Ayer mismo publicó ella una foto donde preguntaba: ¿En qué ciudad del estado de Veracruz estoy? Algunos le respondimos que, en la mejor del mundo. Bienvenida. Las mujeres en la política brillan, cito a Raúl del Pozo. ‘Hoy se sabe que las mujeres que se dedican a la política hablan tres veces más que los hombres porque tienen doble vocabulario. Usan 20.000 palabras mientras un político no llega a 7.000, tal vez porque sólo se escucha a sí mismo con la mitad del cerebro. En los países en que ellas mandan vigilan los presupuestos con mentalidad de cocineras, cumpliendo el sueño de Lenin’, por eso una seguro va a ser presidenta. O Marcelo, si lo dejan pasar.
LOS PLEITOS CASEROS
Los diarios y las redes sociales dieron cuenta de un pleito casero. El diputado local y presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) en el Congreso de Veracruz, Juan Javier Gómez Cazarín teme por su integridad física y teme por su vida. Y se encendieron las campanas al vuelo, porque en este estado, lleno de crímenes y violencia, que un picudo diga eso, es para pensarlo. Luego trascendió que es un pleito casero con el hombre fuerte de este gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos. Cuentan de un lado que el diputado congresista, fue quien mandó el chisme a Palacio a una mañanera para que el presidente le sacara tarjeta roja a Patrocinio por los espectaculares, y eso hizo enojar al estandarte de la negritud. Luego, el mismo dice que es la Chío y siempre ha sido y el dos dice que ya le toca a él. Del lado de Cheko Gutiérrez Luna ven este pleito con sonrisas. Pues ahora aseguran que el diputado anda blindado, con camioneta blindada y con escoltas del tipo Marines, listos para defenderlo. El mello es terrible, hay que vencer al miedo, pero a Patrocinio lo ve como hombre muy poderoso, capaz de meterle una zancadilla. Soltó tres perlas: “No tengo ningún problema con el secretario de Gobierno, pero tampoco puedo decir que es mi amigo, porque no es mi amigo”. “No he visto que él me falte al respeto, ni yo tengo porqué faltarle al respeto; cada quien hace política como quiere, él tiene su estilo, yo tengo el mío, yo respeto el suyo, yo creo que él también respeta el mío; no es mi enemigo, pero tampoco es mi amigo, así lo puedo decir abiertamente”. Y de remate: “Que él no está de acuerdo, ni aliado con malandros ni con cárteles. No me van a ver a mí, a Juan Javier Gómez Cazarín estar apoyando a este tipo de gente nunca”.
Son famosas estas frases de Maquiavelo. “Hay que tener cuidado con la hoguera que enciendes contra un enemigo, no sea que te alcancen a ti las llamas”. O esta otra: “Los hombres van de una ambición a otra: primero, buscan asegurarse contra el ataque y luego, atacan a otros”. “Si el enemigo es más fuerte y poderoso que tú. Si no puedes vencerlo, únete a ellos”, fue la última.