*No se tome la vida demasiado en serio; nunca saldrá usted vivo de ella. Camelot
Gilberto Haaz Diez
UNA CORCHOLATA EN VERACRUZ
Llegará a Veracruz el ex secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, tabasqueño como el patrón, a sus 60 años busca la presidencia del país, y viene a Veracruz, donde todos tienen que pisar esta tierra y oler el mar, la que un día se refugió Venustiano Carranza y otra vez el gran Benito Juárez. Llega al lado de Cheko Gutiérrez Luna, el diputado quien es su Mac Arthur en esta guerra. El secretario que está seguro será candidato de Morena, tendrá, entre otras cosas de la gira, un desayuno en La Parroquia ubicada en Gómez Farías, frente a Farmacias del Ahorro. Tocará todas las bases y escuchará a la gente, mirándolos a los ojos y tomándose sus selfies con quienes lo pidan. Miércoles, jueves y viernes, tres días de gira en una tierra que no es suya, y que quien la gobierna está con la corcholata femenina. López Dóriga comentó ayer en su columna: “Adán Augusto López Hernández ha endurecido el discurso contra los gobernadores que apoyan a la precandidata presidencial. En Tamaulipas denunció que el delegado de la Secretaría de Bienestar estaba repartiendo despensas a una cuadra de su mitin para que la gente no asistiera. Dijo que le iba a entregar el video al gobernador Américo Villarreal y a la titular de Bienestar, Ariadna Montiel”.
LOS DESCARTADOS
Son muchos los que se tienen que descartar. Solo hay una silla presidencial, y pesada es la corona que carga ese rey, según Shakespeare. Irán cayendo como piezas de dominó y uno a uno se irán descartando, hombres o mujeres. En Morena, el presidente les aseguró una chamba en el Gabinete que, cuando llegue el que gane o la que gane, lo primero que harán será darles su chamba a los perdedores, pero seguro que lo primero que hará, él o ella, será darle una patada en el trasero, como también se la darán al que pretende ser jefe máximo como Plutarco Elías Calles, si no, al tiempo. Así ha sido siempre la historia de los relevos. Yo llego, yo mando. Aquí solo mis chicharrones truenan, dijera López Portillo. Y en la Alianza deben hacerlo igual, como en los regímenes parlamentarios, si ganan reparten el gabinete entre los asociados, un gobierno de coalición, que aquí serian PRI/PAN/PRD, Dante no, porque se quedará afuera, él que siga entretenido con Nuevo León y Jalisco, que con eso le da para tener el presupuesto de su partido a su disposición, y mandar allí como nadie ha mandado. José Ángel Gurria, un mega dinosaurio de la era cuaternaria, con excelente curriculum en los números, presidente de la OCDE, ya se bajó del caballo y ya le ofrecieron algo. Así van cayendo, como las hojas de los árboles, uno a uno hasta llegar solo a tener al o a la candidata.
XOCHITL VUELA ALTO RUMBO A LA PRESIDENCIA
En apenas una semana, esta sonriente mujer de 60 años que viste floridos huipiles ha dado un vuelco al ánimo de un electorado huérfano de nombres con capacidad para derrotar a Morena en unas elecciones. La vida política se mueve a golpes de efecto, máxime en tiempos electorales. Si hace unos días Morena monopolizaba el interés público con la vigorosa salida de meta de sus aspirantes a la sucesión del presidente en 2024, ahora es Xóchitl Gálvez quien acapara la atención. Cuando López Obrador la acusó de querer eliminar las ayudas sociales, ella respondió con un contundente derechazo (o izquierdazo, según se mire): “¿Cómo creen que yo voy a quitar esa pensión [a los mayores], si mi abuela murió en un petate por falta de atención médica?”. Si Sheinbaum decía días atrás que “no cualquier mujer” sería óptima para dar la batalla por la presidencia, Gálvez viralizó un video de buena factura producido con inteligencia artificial en el que apelaba de nuevo a su crianza indígena y su esfuerzo personal y concluía: “Dime loca, dime india, dime terca, pero nunca me digas que no puedo”. En sus manifestaciones políticas, la exalcaldesa de la capital ha metido a Gálvez en el mismo saco que a todos los aspirantes de la oposición: “Son el pasado, la corrupción, todos ellos son iguales”. Sin embargo, la senadora parece diferente. Diario El País