De Xóchitl Gálvez: Me atacan ´porque están muertos del pánico. Camelot.
Gilberto Haaz Diez
Y SE MARCHO
Ayer retumbaron los canales televisivos por una escisión, sucede que el chino, Miguel Ángel Osorio Chong, con Claudia Ruiz Massieu, el exgobernador Eruviel del Edomex y una senadora más, recogieron sus cachivaches y se fueron, para nunca más volver. Dejan al PRI, al que, desde hace un buen rato, Alito Moreno le había metido zancadilla a Osorio Chong y le había quitado la coordinación de los senadores. Ambos se tiraron metralla, Osorio dijo que con Alito ni a la esquina a una tienda 7/24, y Alito que el PRI se limpia mejor, sin ellos. A su grupo le llamaron ‘Congruencia por México’, y uno veía a lo lejos ‘Condolencias por México’. Se van a formar otro grupo y dejan la bancada del PRI como dejó Qatar a México en futbol, viendo visiones. Quién no estaba invitado en ese pleito y se metió, fue el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa. No bajó de traidor a Osorio porque, según acuerdos de la historia, cuando Javier se entregó a las autoridades, en Guatemala un abril de 2017, el secretario Chong le había prometido trato justo, y lo dejó embarcado, ya purga Javier seis años en la cárcel. Duarte escribió: “Hoy renuncia al PRI uno de los más grandes traidores en sus filas en toda su historia, a quien debido a su avaricia y mezquindad ese partido y México están como están actualmente”. Osorio anduvo de periplo con todos los noticieristas nacionales, no convenció a nadie, su camino debe ser seguir unidos en la oposición, porque del otro lado ni baranda tocan.
UN XOCHILISTA
Un Xochilista me escribió ayer, es mi garganta profunda en CDMX. Me dijo lo que ya se había publicado, un trascendido donde el presidente cita el jueves a todos los gobernadores de Morena a Palacio Nacional, para cerrar filas porque, el efecto Tsunami de Xóchitl Gálvez, se les fue a las nubes y nunca se dio cuenta el presidente que él mismo solito creó a Xóchitl. La Xóchitl-manía vive. Las redes se inundan de Xóchitl, de arriba abajo esta mujer va increscendo rumbo a la candidatura de la oposición, donde Enrique de la Madrid podría ser un buen secretario de Gobernación. Digo yo, si ganan. Remató que Xóchitl igual convence a Dante Delgado Rannauro y jala con ellos.
LOS BELLOS CAFES
Cada ciudad tiene un histórico café. Hace tiempo platiqué de la historia de un ratoncito que apareció por el célebre Café de la Paix/ Café de la Paz, el que está ubicado a unos pasos de la Opera de Paris. París lo es todo, uno puede deambular del tingo al tango y merodear y otear por dónde se pueda, y se respira cultura y belleza, igual en sus edificios emblemáticos que en sus museos, como el Louvre. A los cafés y bebederos de una copa de vino, les llaman brasseries, la primera vez que visité esa ciudad pensé, en mi inculta imaginación cuenqueña, que eran tiendas donde vendían brasieres, ya saben ustedes lo qué ocurre cuándo se llega por primera vez, despistado y encuencado. En el Café de la Paz uno puede encontrarse actores y actrices. Yo quería ver a Brigite Bardot, aunque estuviera ahora entrada en años, esa misma que De Gaulle pensaba que la cintura de BB era la primera industria de Francia. Un amigo, Carlos Lartigue, cuando leyó la odisea del ratón que se atravesó por el comedero de ese café, me envió un mapa y una ubicación de un hotel que se posa majestuoso en su contra-esquina. Cada ciudad tiene su café. El Gijón de Madrid (1882), de Paseo de Recoletos 21, donde merodea la crema de la intelectualidad. Allí entras y puedes encontrarte a los grandes escritores y, además, compras el libro de la historia de ese café legendario. La Parroquia en Veracruz, aunque ahora hay más sucursales que estrellas tienen la noche, favorita de presidentes y de gobernadores, cuenta en su legado ser centenario, y deben abrir uno en la torre que no le gusta al Preciso, la que desvía los nortes hacia Coatzacoalcos. O ahora los afamados de Don Justo, de la familia Fernández, con su toque mágico de excelente café.