*No pensé que extrañarías lo que no recordabas. Camelot.
ESOS OLVIDOS MIOS
Sé que en Veracruz hay muchos conocedores y aficionados al béisbol y a otros deportes. En mi columna de hace días, hablé de ese deporte, que conozco poco y no soy tan especialista como Armando ‘Güero’ Laffite, quien ahora es poblano de adopción. Hablé un poco de los cronistas de béisbol, de aquellos que me acordé en las prisas. En mi correo, que tiene unos cuantos lectores, comenzaron a batearme lindo de mi olvido, bienaventurados los olvidadizos, dice el viejo refrán, pues superan aún sus errores. Mi hermana Flor, que es fiel lectora, también me habló de otro error. Ando como el rey Tojo: Tojodido, debe ser la edad y a veces la memoria traiciona cuando uno va al pasado. Me escribieron que se me olvidó, entre los grandes cronistas, a Sony Alarcón, muy cierto, y Paco Malgesto en los toros junto a Pepe Alameda, aquel que solía decir: ‘El toreo no es graciosa huida, sino apasionada entrega’. Yo recuerdo, sin caer en el olvido, que de chamaco en Tierra Blanca, en aquellas televisiones blanco y negro solía ver esas corridas dominicales desde la casa de teja donde vivíamos, una bella casa con amplio corredor y un árbol de aguacate en el patio, que era muy particular y se llueve y se moja como los demás. Locutor eres y serás, me escribía uno regañándome como si fuera Lily Téllez al zacatón AMLO, olvidaste al gran Toño Andere y Paco Malgesto y Fernando Marcos.
LOS RECUERDOS.
Claro que los recuerdo, había muchísimos más. Alguien me habló también de Domingo Setién, el mulato de Córdoba. La crónica de los deportes es brillante en México. Laffite me comentó que los cronistas de Fox estaban para llorar, y coincidí con él, nada como Segarra y Toño de Valdés. Otro me habló de Martinolli, en TV Azteca, que son los que escucho cuando veo a la selección mexicana, pues junto a Luis García y Jorge Campos, son desmadrosos hasta el final. Debo decir que la crónica deportiva es brillante. Hemos tenido grandes en el box y ahora Julio César Chávez engalana esos comentarios. El Mago era chingón, tenía tanta habilidad para seducir a la audiencia que en alguna ocasión narró un juego que nunca se celebró en la capital del país y la gente se lo creyó, lo cual él mismo resaltaba entre sus anécdotas. Ángel Fernández, me consta, narraba los juegos de béisbol de grandes ligas desde la cabina, pues le iban pasando por telefax entrada por entrada, ponían ambiente de estadio y cuando venía un hit tronaba los dedos ante el micrófono y se oía el batazo, como si estuviera en el Yankee Stadium. Yo no sé muchas cosas es verdad, digo tan solo lo que he visto, por parafrasear al gran León Felipe, pero he visto que la cuna del hombre la mecen con cuentos y me sé todos los cuentos. Vivo cerca de una ciudad beisbolera, Córdoba, ayer Heberto Peña, gran conocedor, me dijo que no me había salido tan mal la columna, para no saber del béisbol.
Una vez un candidato a gobernador (FHB) llegó al estadio Beisborama de Córdoba, a ver y saludar al viejo Chara Manzur, una leyenda del deporte de la pelota caliente, que así también le llaman.
Le dijo Fidel: “Chara, vengo a saludarlo porque mi partido me ha propuesto para ser candidato a gobernador de Veracruz”.
Chara volteó a verlo, sentado en su butaca viendo jugar a los cafeteros de Córdoba, le dijo en lenguaje beisbolero: “Fidel, la vas a sacar del parque”.