*Los muertos que vos matáis, gozan de cabal salud. Camelot.
Gilberto Haaz Diez
LOS PRESOS POLITICOS
Todos los gobernantes, unos más y otros menos, han tenido en el bote a alguien a quien luego sus aliados llaman ‘preso político’. Según el PRD y Miguel Ángel Yunes Linares, Cuitláhuac García tiene a dos de los suyos. Quien salió al tema fue el otro secretario en tiempos de Duarte, Flavino Ríos Alvarado, quien publicó en su tuiter que Yunes le fabricó un delito y lo entambó, aunque solo en la cárcel estuvo unos días y, por salud, pasó a prisión domiciliaria. Estando en el poder, cualquier juicio contra un adversario es simplemente una acusación válida, Jorge Winckler Ortiz, exfiscal de Veracruz, salió por piernas porque, si se hubiera quedado, estaría guardado señalándole delitos como, te detuvimos porque tu vecino dijo hace años que lo miraste feo. En la historia política de los presidentes de la República, todos dejaron sentir su mano pesada. Echeverría casi no pudo detener a nadie, porque eran del mismo equipo de Díaz Ordaz, sin embargo, hizo morder el polvo al Regente, Alfonso Martínez Domínguez, por lo de los halcones: “Halconso”, le llamaron en esa época. López Portillo encarceló a Fausto Cantú Peña, del Inmecafe, famoso por cerrar el cabaret Lido de París para los cuates, eran los tiempos que nadábamos en café como jeques árabes. De la Madrid desaforó a Jorge Díaz Serrano, de Pemex, y además, encarceló y apañó en ese tiempo al famosísimo Arturo ‘Negro Durazo’. Salinas no alcanzó meter tras las rejas a Carlos Jongitud, dirigente de maestros, porque cuando llegó a Los Pinos ya le llevaba la renuncia, para dar paso a Elba Esther Gordillo, sin embargo se llevó a La Quina Hernández Galicia, dirigente de Pemex. La historia los marca. Zedillo al más famoso de los presos, el hermano incómodo, Raúl Salinas de Gortari. Poco tiempo después Enrique Peña Nieto apresó a Elba Esther Gordillo. Fox se fue limpio, ese comenzaba su desmadre y Calderón no recuerdo a algún picudo. La cruz de acusación que carga AMLO es la de Rosario Robles (no te preocupes, Rosario), mujer a la que tiene encarcelada desde hace dos años, sin piedad, desalmadamente porque podría llevar su juicio fuera de la cárcel. Hay que esperar que pase este sexenio y este gobierno de Veracruz, para ver quiénes serán las reses del mañana, según la frase de ‘los carniceros de hoy serán las reses del mañana’.
AQUEL CAMPO DE LOS SUEÑOS
Por cosas del destino, en los noticieros deportivos hablaban de que esa noche habría un gran juego de béisbol, entre los Yankees y Chicago White Sox. El juego, según lo había programado la NBL mucho antes de la pandemia, rememoraría aquella película icónica del béisbol, Fields of dreams, con Kevin Costner, que se filmó en 1989, y que reflejaba el significado del béisbol para los americanos. Ayer mismo, con 8 mil espectadores, porque tuvieron que sacrificar bancas para poner los cultivos de maíz, donde se desarrolla la película, y con Kevin Costner en vivo ahí presente, los jugadores fueron entrando uno por uno en una escena inolvidable, saludando a Kevin ya entrado en años. Un día caminando sobre su sembradío de maíz se le presenta un espejismo de un campo de béisbol a unos cuantos metros de distancia, después de esto, comienzan las aventuras y los partidos de béisbol con jugadores de los White Sox de 1919. Ayer lo revivieron y fue histórico, porque Yankees ganaba en la novena entrada y de repente les metieron un jonrón que hizo que Chicago ganara ese juego de locura. Un juego hecho para ese escenario donde, cuenta la película que un fantasma pregunta al granjero: ¿Es esto el cielo? “No, es Iowa” responde. “Si lo construyes, Él vendrá”, escucha la voz que le sugiere construir un estadio de beisbol en su campo de maíz, mientras está trabajando. El hombre no lo duda y pone manos a la obra. Buena película que hay que revivir, ahora que buscaron un escenario para hacerlo más real a aquel Campo de los sueños, de Kevin Costner. A buscar la cinta en Netflix y recordar esa bella historia, porque el béisbol no es un juego, es una religión. Es casi la única cosa ordenada en un mundo muy desordenado. Si tienes tres strikes, ni siquiera el mejor abogado puede sacarte de este lio.
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