Acertijos

*Luis Buñuel, cerca ya de la muerte, manifestó que lo ideal sería poder levantarse de la tumba cada 10 años, comprar el periódico, ver un telediario, enterarse de los últimos chismes, tomarse un martini y volver al cementerio. Camelot. 

Gilberto Haaz Diez

GOBIERNO FALLIDO 

Xóchitl Gálvez Ruiz, ingeniera de profesión, empresaria y política mexicana, mujer que no tiene pelos en la lengua, senadora de la República por el PAN. Esta mujer que es claridosa, llegó a Veracruz, el pedacito de patria que antes sabia sufrir y cantar, hoy solo sabe sufrir. Acusó al gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, de ser un gobierno fallido. Explicó que en el altiplano al gobernador lo tienen en buen concepto, de que es ‘buenita persona’, pero un inútil para gobernar, eso dijo. “No hay estrategia para resolver los problemas de inseguridad y las desapariciones”, señaló la senadora. Pero al Palacio de Gobierno esas cosas les entran por un oído y les salen por el otro. Xóchitl culpó a los habitantes como responsables, quizá tiene razón, porque aquí todos se callan ante lo que ocurre, las cámaras empresariales, que antes eran muy combativas, guardan silencio sepulcral; la oposición, no se sabe nada de ella, duerme el sueño de los justos, o de los injustos. Un vidente tipo Walter Mercado vaticina que si la revocación de mandato se aplica en Veracruz, el gobernador debe ir alistando las maletas, porque mucha gente lo rechaza, y el suplente, que puede ser el dos, Erick Patrocinio o el alcalde electo de Xalapa, Ricardo Ahued Bardahuil, pueden tomar ese asiento y poner orden, eso dicen en los cafés. Quizá, como lo comenta el informado periodista Arturo Reyes Isidoro, en su columna Prosa Aprisa, el presidente AMLO le llamó la atención al gobernador Cuitláhuac, para que atendiera a la gente, ahora que vino a Minatitlán: “Te encargo que lo veas personalmente. Tienes que estar más cerca de la gente. Si vienen a exigir justicia, es porque no tienen acceso a su gobernador”. Ándale. Brotó también una nota publicada en el portal de Proceso, del reportero Noé Zavaleta, donde el empresario Emigdio Enríquez Merlín, hijo de la asesinada exdiputada local del PRI, Gladys Merlín Castro y a su hermana, la precandidata de Morena-PVEM a la alcaldía de Cosoleacaque, Carla Enríquez, nadie le da cuenta de esos crímenes, y por más que toca puertas nadie lo atiende, como lo hizo la Fiscala Carnala, a quien intentó ver en una reunión y ella, arriba de la Suburban, ni lo vio ni lo oyó. Algo huele a podrido en Dinamarca.   

LOS TRAMOS SIN LEY 

En esta zona de las altas montañas, seguido leemos en los diarios locales que alguien fue asaltado en las cumbres. Leo en El Buen Tono, que muchos automovilistas denuncian que en el tramo de la autopista Puebla-Orizaba, en los límites de Esperanza y Puebla, seguido ponen retenes falsos. Paran a la gente y las despojan del dinero que traen y de los automóviles que llevan, y las policías de la Guardia Nacional, como el chinito, nomás milando. Se han documentado muchos casos, una vez de hace como un par de años a un orizabeño lo despojaron de un auto de lujo, de esos de la estrellita de Mercedes. Lo dejaron a pie y abandonado, puso su queja y nada pasó y cuentan que ese auto ahí lo traen en esa zona peligrosa. Mucha gente de Veracruz ya prefiere ir, cuando van a México, por el tramo de Xalapa. Otra. Aquí saliendo de Orizaba, en los límites de Ixtaczoquitlán, un grupo de agentes de tránsito del Estado, paran a quienes se les ocurra, en el tramo del bulevar llamado Fernando Gutiérrez Barrios. Van por mordida, que pueden ser desde 7 mil pesos a cómo te dejes, por lo que te encuentren, una placa mal puesta, una licencia vencida, vamos, por lo que se les ocurra. Si se ponen rejego, se los llevan al corralón y a la dependencia y allá terminan peor, pagan y sin recibos. Le ocurrió a un par de novios que salían de un antro rumbo a los arcos de Río Blanco, primero les pidieron 3 mil pesos, traían aliento alcohólico, porque ni modo que vayas a un antro y no te tires dos chelas. Los esposaron a ambos y tuvieron que pagar 5 mil pesos, y sin recibo. Aquí vivimos.  

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