*De Hamlet: “A todos presta oídos; tu voz, a pocos. Escucha el juicio de todos y guárdate el tuyo”. Camelot.
Gilberto Haaz Diez
EL SECRETARIO DE GOBERNACION EN VERACRUZ
El Plan B, por si se cae la Sheinbaum, que va en picada, del presidente AMLO es su paisano Adán Augusto López. Anda recorriendo el país y le tocó en suerte venir a Veracruz, donde gobierna Cuitláhuac García Jiménez. Augusto, como aquel primer emperador romano, se puso su guayabera de los tiempos de Echeverría, y tabasqueño como el paisano mayor, llegó con su gente. Hay opiniones encontradas. El amigo más fiel de Veracruz lo es el expresidente de la Cámara de Diputados, Sergio (Cheko) Gutiérrez Luna, quien está apuntado para ser el contrincante de la mujer a la que se le inunda Dos Bocas cada vez que hay un pinchón aguacero, Rocío Nahle. Máscara contra cabellera. Todos se veían de reojo, y el émulo del emperador, Augusto, cuyo tío abuelo gobernaría 20 años después, un hombre llamado Julio César (ando ya en los romanos), tanteaba el panorama, media el agua a los camotes y hasta Cuitláhuac, que le había hecho feo se tuvo que alinear como un soldado de la 4T (lo siento, Claudia, es solo por un ratito), apenado se le acercaba al titular de Gobernación y cuando el diputado Cheko llegaba al lado, el gobernador pedía un par de Alka Seltzer, porque se le revolvía el estómago. Prueba de ello es que días después hubo reunión entre los gobernadores (16) de Morena con la Sheinbaum y Adán Augusto en Ciudad de México y existe una foto donde Cuitláhuac se le ve pegadito a Claudia, su candidata. Adán Augusto tiene gente veracruzana al lado y se reunió con empresarios, políticos y con quienes pudo. Luego se fue a Puebla, donde ahora se respiran otros aires, porque el difunto exgobernador tenía enfrentados a todos contra todos y allí habló con 200 picudos empresarios. Pero esa es otra historia.
LA MILITARIZACION DEL METRO
A la Guardia Nacional ya solo falta que le den a operar el Bosque de Chapultepec y Six Flags. Cuando a la Sheinbaum se le aparecieron los fantasmas y el Metro comenzó a sufrir accidentes, que ellos, cínicamente, llaman ‘incidentes’, el mundo se le puso patas pa arriba. Andaba muy oronda en gira por Michoacán cuando el alcance de trenes. ¿A quién culpar? Se habrá preguntado en el trayecto donde venía en helicóptero prestado por ese gobierno, pues andaba de gira de proselitismo para ser la candidata de Morena a la presidencia de la República. Después de aparecer y dar el pésame por una mujer fallecida, seguro se acuarteló en su war room y con sus asesores buscaron a quién culpar. Cuando de todos es sabido, según los periplos por las televisoras del dirigente del Metro, Fernando Espino, que es la falta de mantenimiento y la ambición desmedida de este gobierno de ahorrar en todo, aun a costa de las vidas de los usuarios del Metro. ¡Eureka! Dijo la Sheinbaum, diremos que hay sabotajes y es muy atípico y raro todo esto que está sucediendo, y llamaron a la Guardia Nacional para que 6 mil y pico de elementos cuidaran el Metro, a los usuarios, decían. Los cuidaron tanto que uno de ellos, que protestaba con una cartulina, lo aprehendieron y lo llevaron detenido violando el derecho de manifestarse públicamente. Según esto los soldados de la Guardia fueron reprendidos, pero seguro solo los pasaron a otra terminal y asunto concluido. Está tan salada la Sheinbaum, que el mismo domingo hubo otro ‘incidente’ y un vagón se desprendió del otro y la gente despavorida salió huyendo. Hay días así.