*La dictadura es el sistema de gobierno en el que lo que no está prohibido es obligatorio”. Camelot.}
Gilberto Haaz Diez
ELEMENTAL MI QUERIDO DANTE
Si la vida es una tómbola, las elecciones y alianzas son un misterio. Apenas hace unos días, en el WTC de CDMX, el dueño de Movimiento Ciudadano (MC), Dante Alfonso Delgado Rannauro, anunció que se iban por la libre en las elecciones, que no harían alianza con aquellos que ya no le caen bien: PAN, PRI, PRD, olvidando que de uno de ellos vino bien amamantado y llegó a gobernador interino. Pero c’est la vie, diría un francés. Dante tiene la creencia que él va a ganar la presidencia de la República solo con su MC y que, si algunos quieren unirse, bienvenidos. De Veracruz nada se sabe pero, al parecer va por esa línea, buscar un candidato que le asegure el gane. Él no quiere ser. No se sabe y si hay muchas sospechas de a quién llevará a la grande. Ricardo Monreal, uno de los elegidos, juega a espantar al presidente AMLO, pero al Preciso ya no lo espanta nadie, ni el golpe de Estado que quería dar su colega en Perú y le salieron los congresistas con que se había quedado sin chamba, con todo y que este sombrerudo populista pensó que el Ejército lo apoyaría. Y cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar. Pero más misterio es cuando el MC de Dante Delgado votó en bloque contra la Reforma Electoral, donde el presidente quiere dejar sin billete al INE, al no poder desaparecerlo. Allí Dante si se unió. Hablé con su delegado estatal, Sergio Gil Rullán, porque Dante desairó a ‘los partidos de la vieja política’ y la ‘única Alianza la harán con los ciudadanos’. Sergio ahí está como cátcher, en espera de que Dante dé las señales e ilumine el camino o haga la luz o abra los mares como Moisés, para que su MC gane. Veremos, dijo un ciego.
EL CACHORRO DE FIDEL
Hace un tiempo, los jalapeños apostaban que el empresario Ricardo Ahued Bardahuil sería, primero, gobernador interino, porque aseguraban con pelos en la mano que el Cuitláhuac se iba. No sucedió, calentaron el ambiente y Ahued, hidalguense (Pachuca de Soto, Hidalgo; 18 de abril de 1957), buen alcalde de Xalapa, segundo lugar en las encuestas después de la Nahle, a quien el presidente ya le dijo que nones, senador con licencia y director general de Aduanas, en aquella época era el consentido de AMLO. Luego cambiaron los vientos y los que lo veían como aspirante al gobierno del Estado de Veracruz, lo comenzaron a bajar de piso hasta terminar como presidente municipal de Xalapa, adonde lo llevaron porque Morena y AMLO tenían temor de que perderían la capital, por el trabajo desastroso de ese alcalde llamado Hipólito. Querían Xalapa, como querían Veracruz y Boca del Rio y Córdoba y Orizaba, la joya de la corona, se quedaron con dos, Xalapa y Córdoba, pero aquí en Orizaba se la persignaron, diría un chamaco leperón, era mucho candidato para enfrentarle. Y caminando ganó, después sorteó 17 mil denuncias, pero todas las ganó. Lo que no le ganaron en las urnas, verían si en los tribunales. Le acusaban hasta de que se persignaba cuando pasaba por una iglesia, y eso violaba la ley. Ahued saltó a la palestra, diría un clásico, ahora que lo vino a visitar Javier Herrera Borunda, hijo del exgobernador Fidel Herrera Beltrán, el cachorro milita desde hace un buen tiempo en el PVEM, que ese partido vende caro su amor, como la aventurera de Lara, pero Javier no tiene la culpa, es su dueño nacional, Manuel Velasco Coello, aliado de AMLO, quien cayó un poco de su gracia cuando uno de sus ex colaboradores lo agarraron en aquel video famoso que exhibió Loret de Mola, cuando le dan un billete al hermano del presidente. Javier llegó a Xalapa, como secretario de organización del PVEM se retrató con quienes podía, una foto de ellas circuló, está con Ricardo Ahued y le soltó una oferta que no podrá rechazar, como en El Padrino, dijo que el PVEM probablemente iría solo por Veracruz y Ahued es una buena carta a la gubernatura. Quién sabe si aquel le entre o acepte la oferta. Javier anda pescando por Veracruz, la tierra de su padre y de él, se asegura que buscará la senaduría por Veracruz, para que, en la que sigue, venga por la gubernatura. Allí también anda, muy cerca, otro de los consentidos de Velasco Coello, el muñeco, Alberto Silva Ramos. Venga, pues.