*En el análisis psicológico de las grandes traiciones encontraréis siempre la mentecatez de Judas Iscariote. (Antonio Machado). Camelot.
Gilberto Haaz Diez
EL OTRO YUNES (HECTOR YUNES LANDA) EN ACOVER
En este estado jarocho hay más Yunes que Kennedys en Boston. Debo decir, a fuerza de decir verdad, como comentan los abogados, que cuando he mencionado a los suspirantes y aspirantes a candidatos al gobierno de Veracruz, solo había mencionado a tres Yunes: José Yunes Zorrilla, de Perote, y los otros dos Yunes hermanos, Chikinando (Fernando) y Miguel Ángel, también conocido como Chiki Yunes. En Xalapa existe un grupo muy compacto de buenos periodistas, unidos como racimo de coyol, según tesis de mi alcalde pueblerino, Cástulo Delfín, es la Asociación de Comunicadores de Veracruz (ACOVER), no voy a dar los nombres porque son muchos y no debo dejar a ninguno fuera, buenos amigos, algún día el periodista Luis E. Domínguez me invitó a uno de sus desayunos jalapeños, cuando llegaba Pepe Yunes, no pude ir pero pronto les caeré a uno. En esta había unas 50 personas, Héctor Yunes Landa era el invitado, leo la crónica de Inocencio Valdés Vázquez, para darme una idea de qué ocurrió. Pues Héctor dice que le entra a la candidatura. Sus malquerientes enseguida lo atizaron en las redes y le exhibieron una foto donde está con el gobernador Cuitláhuac García, el campeón de los subejercicios, de quien Héctor no tuvo buenos comentarios: “Veracruz vive una tragedia en este momento, vive un Estado de emergencia, la sociedad espera que le hablemos más de la solución de sus problemas a que les hablemos de nuestras pretensiones futuras”. O sea, estoy listo para lo que se ofrezca. Buena reunión, como todas las de la ACOVER.
EL TRAIDOR MALITO
La escena de la llegada del secretario de Gobernación, Adán Augusto, a la entrega del informe presidencial, ante un Congreso abarrotado, llamó la atención por dos tomas, una fue cuando al pasar al lado de la senadora Lily Téllez, quien le dijo que todos ellos eran unos mentirosos, el secretario salió por piernas. Pero la anterior, cuando descubrió a Alejandro Moreno, conocido también como Alito o Malito, detuvo su andar y se acurrucaron, como dos tórtolos enamorados, se fundieron en un abrazo y al oído se habrán dicho palabras de amor (parole, parole, parole), pero de la política. El narigón secretario lo jalaba del hombro y lo acercaba a sus labios, el oído de Alito debió haber escuchado maravillas, porque seguro le dijeron aquello que una vez escuchó Rosario, solo que aquí traducido a “No te preocupes, Alito”. Música bella de viento. Pues Alito dejó de preocuparse y ayer tarde noche, con una de sus enviadas, apoyó no solo al presidente AMLO en su paso a la Guardia Nacional a que dependa del Ejército, sino que la enviada de Alito pidió unos años más de gracia, que fuera hasta el 2028. Entonces los mariachis callaron. Para que fuera buena prueba de que había arreglos, Layda Sansores anunció que terminaba la embestida contra Alito Moreno. Y salieron al escenario los otros partidos, PAN y PRD, para que explique el PRI si se van por esa línea y entonces terminar la Alianza Va por México y dejarse de rollos. Alito, todavía jaquetón y camorrero, sabedor que ya lo abraza la 4T y huele a leña de otro hogar, dijo que le valía. En cambio, los senadores priístas, liderados por Osorio Chong desconocieron ese acuerdo y votarán en contra de esa enmienda. La historia continuará. Alito será el Judas Iscariote que, gracias a él, como lo pidió el presidente, puede haber divorcio con el PAN y PRD, entonces Morena tiene el camino allanado para el 2024. Bien lo decía Julio César: “Amo la traición, pero odio al traidor”.
LO QUE USTED ORDENE, PRESIDENTE
Lo que tenía que suceder, sucedió. Las y los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, recularon, como dicen en España. La voz mañanera del presidente AMLO los intimidó. Las amenazas surtieron efecto y la Prisión Preventiva Oficiosa seguirá por los siglos de los siglos, amén, hasta que llegue otro presidente que no sea vengativo y rencoroso y logre tirar esa injusticia que, solo sirve para mantener en la cárcel a la gente sin juzgarla. Hay 92 mil de ellos, que allí seguirán durmiendo entre rejas gracias al temor de los ministros, que en lugar de honrar su cargo, lo deshonran. Aunque el voto definitivo será el día jueves. Pero aquí nos tocó vivir, diría Cristina Pacheco.