*La vida es una gran fiesta. Camelot.
Gilberto Haaz Diez
LA FIESTA ES EN CASAVEGAS
Casavegas es un pueblito al norte de España, provincia de Palencia, de escasos 9 habitantes, que en invierno se quedan solo 5, huyéndole a las nevadas. Pueblo de campo, lugar de montañas donde pastan las ovejas y en temporadas se ven a los osos bajar, pueblo de cazadores, muy cerca de los Picos de Europa y del Teleférico Fuente Dé, una maravilla del mundo. Allí nació don Juan Diez Alonso (1912-1995), padre del alcalde de Orizaba, Juan Manuel Diez Francos, que ayer inauguró de forma simbólica, el inicio de los trabajos que terminarán en su primera etapa en noviembre, de ese polo turístico en que se convertirá Casavegas, en lo que fueron los terrenos de Expori. Un barrio más a Orizaba, decía el alcalde. Con entrada gratuita. Era domingo de julio, un día 10. Allí unos cien invitados se congregaron, día caluroso, soleado, donde el alcalde y todo su Cabildo atestiguaron un festival medieval, del Medioevo, que empezó en el año 476 a la caída del imperio romano y terminó cuando Colón llegó a América en 1492. Pero eso es historia, unos bailarines locales, brujas, hechiceros, gente con cuernos y báculos bailaban, al lado paseaban dos caballos medio rejegos, que no se dejaban dominar, aún no comenzaba el único discurso que sería del alcalde. Bajo un sol quemante y la gente, algunas, a la sombra de un árbol, el festival comenzaba. Ceremonia medieval. Acto corto.
EL DISCURSO DE JUAN MANUEL
Comenzó el discurso del alcalde. Habló de su padre, de su Casavegas, había estado allí hace poco y trajo un poco de tierra, que depositaron en un nicho, sus hermanos: Elías. Matilde, Marichu, Nieves y Flor, ausente desde el cielo, Maricruz, recién fallecida, y sus orgullosos padres, don Juan y doña Matilde, muy seguro. Dijo nunca haber permitido que alguna placa o calle llevara su nombre, en las tres administraciones que lleva, pero se tomó el atrevimiento, apoyado por todo su Cabildo, de fijar el nombre a este barrio turístico del pueblo donde nació su padre. Y la emoción le llegaba cuando recordaba que, como todos esos españoles que vinieron a hacer la América, su padre, un hombre sencillo y honesto, dormía en un mostrador del Fénix, la tienda de ropa donde trabajaba, para ahorrarse el cuarto o mesón y porque muchas veces no había dinero. Los sufrimientos de todos aquellos que vinieron de sus pueblos, huyendo algunos de la guerra, o de la milicia o de curas, adonde solían enviarlos. Llegando aquí a buscar trabajos, que normalmente los traía un familiar, desarrollarse, ahorrar y formar familias. Esa fue su vida, muchos triunfaron, una gran mayoría se volvieron comerciantes, empresarios, agentes vendedores y vieron capitalizar todo ese esfuerzo en situación de economía buena.
JM10 marcó cuatro fases que detonó a Orizaba, para ser lo que hoy es como destino turístico.
1.- La apertura de Plaza Valle, que, aunque es inversión privada, comenzó a disparar a la ciudad a otro derrotero.
2.- El Teleférico de Orizaba, que fijó el exalcalde Hugo Chahin Maluly.
3.- El nombramiento de Pueblo Mágico, conseguido por su sobrina, Lara Barragán Diez.
4.- Y el inicio de Casavegas, un 10 de julio que no se olvida.
Casavegas contará con comercios, hotel, bares y restaurantes, viviendas, mercado, un barrio más en la ciudad, que en noviembre debe iniciar su primera fase, y dará trabajo a muchos orizabeños y de la región. Emocionado, remató: “Hoy, papá, te comento, le damos gracias a Orizaba por haberte dado la oportunidad de vivir y poder hacer familia, amigos y fortuna. Sé que tú y mamá estarán orgullosos que se llame Casavegas, como homenaje a ese pueblo donde naciste”.
Y allí se rompió una taza y cada quien, para su casa, antes un pequeño ágape allí mismo.
