*Cada libro, cada volumen que ves aquí, tiene un alma. El alma de la persona que lo escribió y de aquellos que lo leyeron, vivieron y soñaron con él. Cada vez que un libro cambia de manos, cada vez que alguien baja sus ojos a las páginas, su espíritu crece y se fortalece (La Sombra del Viento, Carlos Ruiz Zafón)
Gilberto Haaz Diez
CON LOS LIBROS
Puedo presumir que he leído desde chamaco, desde que mi padre en nuestro pueblo nos inculcó la lectura en los periódicos, en aquel viejo Excélsior, que era el Periódico de la Vida Nacional y la Revista Siempre, del maestro José Pagés Llergo. Luego, al paso del tiempo me fui metiendo en los libros hasta tener, ahora mismo, en mi biblioteca unos 3900 libros que debo donar a alguna biblioteca en cuanto felpe y entregue cuentas al Patrón. No habré de haber leído todos, porque hay algunos que luego comienzas y a las 10 páginas ya vez que no vale la pena y entran a la biblioteca, y también decía un escritor que no hay quien haya leído más de mil libros en su vida, debe ser cierto. La gran escritora Irene Vallejo, autora del Infinito en un junco, ha dicho que ‘Los libros apuntalan la democracia porque son un obstáculo para quienes quieren manipular la historia’. Los que solemos escribir, aunque seamos aldeanos, de pueblo, es una obligación leer. Cito a Irene: “Narramos, escribimos y leemos porque hemos fabricado la fabulosa herramienta del lenguaje humano. Por medio de las palabras, podemos compartir mundos interiores e ideas quiméricas.” Hay libros difíciles. Manuel Vicent, cuando escribió su memorable texto sobre Marilyn Monroe, casada con el intelectual Arthur Miller, se le vio leyendo el Ulyses de James Joyce, una cima difícil de alcanzar, y Vicent le dedicó una columna extraordinaria, sobre esa mujer que vivió una vida difícil y sufrió en carne propia al mismo personaje de Ulyses.
LA FERIA DEL LIBRO CHAYOTERA
Ahora que en Orizaba se está celebrando la Feria Iberoamericana del Libro Orizaba (FILO), me di una vuelta al exconvento de San José de Gracia, un sitio bellísimo que fue convento de la Nueva España y que el Ayuntamiento, con la aprobación del INAH, lo está remodelando para hacerlo brillar y utilizarlo para eventos especiales, que pueden ser bodas o conciertos o lo que se pueda, sin llegar a degenerar el sitio. Compré unos libros, caminé entre las editoriales y me acordé que he estado un par de veces en la Feria de Guadalajara en un llano, la afamada FIL, la numero uno del mundo, y otra vez husmeé en la Feria del Libro de Madrid porque, cuando allá llego me meto a la librería del Corte Inglés a dejar parte de mi quincena buscando a los afamados escritores españoles, sobre todo, a los de El País, que son como Messi y Cristiano Ronaldo en la escritura, y me apodero de los que puedo, tengo autores favoritos, Manuel Vicent es uno y Juan Eslava Galán, el otro, que ha escrito libros señeros como ‘Una historia de la Guerra Civil que no va a gustar a nadie’ y ‘La Primera y Segunda Guerra Mundial contada para escépticos’. Luego uno sufre porque el libro pesa mucho y en las líneas aéreas, Iberia o Aeroméxico, la maleta suele pesar mucho y el costo del sobrepeso te deja como a Derbéz, cuando Azcárraga le negó entrevistas en Televisa, y uno alcanza decir: Fue horrrrribleeee. Me entran de repente los temas, hace nada leí todo sobre Berlín y terminé siendo un experto por el gran autor, Antony Beevor, después de leer eso se entiende la brutalidad de cómo fue tratada Berlín después de la guerra. Y ahora estoy súper metido en uno llamado ‘La corte del Zar rojo’, la historia de Stalin y Beria y todos esos criminales rusos, que hicieron de ese país sangre y más sangre, en aquella purga cuando veían enemigos por todos lados, hasta llegar a la Segunda Guerra Mundial cuando se sentó al lado de Churchill y un Roosevelt enfermo que le entregó medio Europa y medio Berlín criminalmente, y al final de su periplo, terminó muerto, algunos dicen que envenenado por Beria, luego al mismo Beria le aplicaron el fusilamiento. Eran criminales históricos y vivían felices narrando sus crímenes, en esas ando. Los libros suelen llevarte al pasado y presente, suelen enseñarte cómo ha sido la vida, ahora mismo se disputa esa herencia con el otro sanguinario, Vladimir Putin contra Ucrania, historia que se repite cuando los dictadores llegan a apoderarse de los países. Pero hay que leer. No hay de otra.