*Hay lugares que uno se queda, y lugares que se quedan en uno. Camelot.
Gilberto Haaz Diez
RUMBO A MC ALLEN
Oír el despertador a las 4 de la madrugada y pegar un brinco como el que pegaría el Checo Gutiérrez, cuando el secretario Eric lo llamo ‘mequetrefe’, así me ocurrió cuando pegué ese brinco, todo porque el diputado se echaba una cascarita con el Matador Hernández, el futbolista hijo pródigo de Poza Rica, en el mismo sitio donde la patria se la vive a mentadas de madre y acusaciones de traiciones con los ‘levanta dedos’ diputados. Iba temprano a tomar la mugre autopista de Capufe, sabedor de que a las cuatro y pico de la madrugada nada pasaría, y nada pasó. Volaría a la texana Mc Allen a ponerme una inyección anti Covid, porque la gente de Joe Biden me ha inyectado desde el principio y sabía que ya tenían mi otra dosis, la que cierra el ciclo, y heme allí llegando al aeropuerto jarocho Heriberto Jara, que tenía gente porque a las 8 y pico comienzan a despegar los aviones que van a México, Monterrey y Reynosa, adonde Yo Mero iba. Encontré al fotógrafo de Notiver, Beto Carrillo, y me hizo una toma familiar, con mi esposa, hija y nieta. A tiempo embarcamos. El Viva Aerobús ya estaba listo, las mascarillas obligatorias, hay más orden al subir y bajar, cuando bajas ahora van mencionando fila por fila y se baja mejor, sin los amontonamientos. La pandemia dejó varias enseñanzas, esta es una de ellas. El cubrebocas es obligatorio todo el viaje. Sin novedad en una hora y 20 llegamos a Reynosa, cruzamos migración mexicana, los perros y los soldados a las vivas. Un buen de calor, 32 grados y soplaba un viento del valle. Silvia, ya nos esperaba, la mujer que da servicio en su taxi con seguridad y te lleva por buenos caminos, ahora nos hizo ir por Donna porque, dijo que el puente de Kika de la Garza estaba saturado, aun así, demoramos una hora en la fila, había la amenaza de que el gobernador de Texas acalambró a los gobernadores fronterizos y les detuvo los camiones de carga y la mercancía corría peligro. Nos tocó una mujer en migración, educada, guapa, bonita, como aquellos juguetes, que yo tuve en los días infantiles de ayer, diría Luis Arcaraz. Fuimos a la renta del auto y luego a desempacar. En el hotel Doubletree del Hilton, al parecer había una convención de soldados americanos, esos de a deveras, de los que se ven en las películas, sus héroes americanos, allí llegamos y a las vivas a buscar un desayuno en Ihop, donde Xalapa y Veracruz ya tienen una sucursal con los riquísimos hot cakes y los omeletes hechos a su manera. Nuestra vacuna tocaba a las 6 de la tarde, en un Walgreens, cita hecha hacía unos días y con la hora asignada, hasta que llegamos y un pelón como Kojack, o como Dante Delgado, muy amable nos pegó el piquete y en menos que canta un gallo ya salíamos por la cena, ahora nos tocó en uno de la plaza Mall.
EN LA NUEVA SECCION
En la nueva sección de plaza Mall, han abierto cinco o seis restaurantes de primera, la jefa Marymar y Maraya y la jefa Maty le echaron el ojo a este nuevo restaurante japonés, excelente como uno al que nos llevó la amiga Isabel Vélez, hace algunos años en Japón, este se llama ‘Mori, Japanese Grill by Kumori’, qué bárbaro, excelente, estaba lleno y cuenta esa zona con valet parking, porque tiene otros restaurantes de carnes y otro mexicano, Palenque Grill, Yard House, Casa Madre y Texas de Brasil, llenos todos, se activó la economía y la gente de Monterrey, con todo y los grandes peligros de sus carreteras, donde han sucedido tragedias y desaparecido y muerto jovencitas neoleonesas, se dejan venir los fines de semana y los oyes hablar y en seguida riñen porque, unos le van a Tigres y otros al Monterrey, nosotros somos de Los Tiburones de Veracruz, aunque indebidamente los desafiliaron esos piratas de la federación mexicana (así en minúsculas) de futbol y tengan indebidamente en la cárcel a su dueño, Fidel Kuri Grajales, a quien el señor Salinas Pliego debía retirar esa demanda e ir y enfrentarse con el tal Yon de Luisa, el verdadero culpable del desaguisado en Veracruz y quien se quedó con el dinero que Kuri pagó para que no desafiliaran al equipo y él los ingresó a la federación y no los devolvió, a ellos debía cobrar Salinas Pliego, pero esa es otra historia, ahora sigo en Mc Allen y mañana les cuento un poco más, y a lo mejor nos comprendemos luego.
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