Acertijos

Gilberto Haaz Opinión

*De José Alfredo Jiménez: “Las distancias apartan las ciudades. Las ciudades destruyen las costumbres”. Camelot.

Gilberto Haaz Diez

HERMANAR CIUDADES (ORIZABA-CANCUN)

Hace años era moda hermanar ciudades, servían para que los alcaldes y sus séquitos se pasearan por el mundo. Pero he aquí que en Cancún (Benito Juárez), la alcaldesa interina, pues la titular se va de candidata a gobernadora, quiere hermanar Cancún-Orizaba, que una tiene playas y la otra un volcán llamado Pico de Orizaba. Por eso el mismo miércoles hubo un Cabildo donde se trató el asunto. Lourdes Latife Cardona, interina de Cancún, lo planteó en Cabildo. Se analizaría la propuesta. El alcalde Juan Manuel Diez Francos la llevó al privado de la presidencia, junto con su pequeño grupo de compañía le mostró videos de lo que es este Pueblo Mágico. Luego, le dio un tour por ese bello Palacio orizabeño, del que un día el presidente Carlos Salinas de Gortari dijo que era el más bello que conocía de todo México. Bajamos por el elevador público a un área donde refugian a la gente del cine. Debo decir que hay cosas de Orizaba que aún no conozco, este sitio, por ejemplo, el Biori y el Planetario, y me asombré y se lo dije al de cultura, Luis Bautista, de lo bien que está la sala dedicada a la gente del cine orizabeño, gente famosa como Sara García y allí descubrí un mural de mi cuate, el cineasta amateur de cine experimental, Sergio Tinoco Solar, cuyas cinco películas de muchas que realizó, las hizo en mi casa, a mucha honra y orgullo. Cruzamos el rio por sus puentes y trepamos al Teleférico. Juan Manuel le había ofrecido una cena campestre: garnachas, gorditas, tamales rancheros, pambazos y tortas, cosas muy orizabeñas, y unas chelas y refrescos. Y allí vamos rumbo a la cima del mundo, a esos 350 metros de altura del Cerro del Borrego, milenario sitio donde unos franceses que aquí venían huyendo de Puebla, se pertrecharon hasta que fueron vencidos, allí se conserva aún un cañón y hay una sala de ese tiempo de guerra. Debo decir que era la segunda vez que subía. Yo Mero lo hice cuando recién se inauguró, pero nunca en la noche, y en la noche es una cosa esplendorosa, todas las bellas ciudades de noche se ven extraordinarias, París desde la Torre Eiffel, Nueva York desde el sitio donde está la nueva torre que no es gemela, cuando vas subiendo vas descubriendo la belleza colonial de la ciudad, el Teleférico sube y sube y los fines de semana es una maravilla donde se transportan unas 1 mil 500 personas por día, muy rápido llegamos, apretando aquellito para quienes nos da miedo las alturas. Bajamos y a posar desde el mirador, hay innovaciones en esa zona, el alcalde le acaba de poner luz nocturna y ahora, en esta Semana Santa y verano trabajarán hasta las 10 de la noche, podrán disfrutar de antojitos, hay lugares de recreación y las familias suben felices. Es un lugar también de caminantes, los días miércoles y jueves, me dijo el policía, suben en grupos y allí encontramos a un todo terreno orizabeño, Gabriel Lartigue, sobrino de mi cuate Carlos Lartigue, que vive en San Francisco, sudado se paró y platicamos con él, subió en 15 minutos los 1150 metros, toda una hazaña. Cuenta que ya corrió los 300 kilómetros, o sea pudo irse a México sin treparse al ADO. Un corredor orgullo orizabeño.

ENTRE LAS NUBES Y MEMELAS (CERRO DEL BORREGO)

La noche era apacible, cosa poco vista en la ciudad, ese día el clima estaba a 33 grados, parecía Veracruz Puerto. Pero arriba el aire pegaba lindo. Tiene dos miradores el Cerro del Borrego, la del frente logras ver la Orizaba de noche y la parte de atrás, Rio Blanco, allí puede uno estar viendo la naturaleza por horas, no hay tiempo, uno puede subir y bajar del Teleférico a la hora que se le pegue la gana. Hay seguridad, policías cuidan de día y de noche, los paseantes nocturnos logran sus ejercicios y caminatas desde hace muchos años, con seguridad, solo cuidando que no les brinque por allí algún animalito de campo. Hay una capilla para rezar, bancos típicos de día de campo, tirolesa, juegos para niños, museo, un cañón que olvidaron los franceses, las alas donde posan los turistas como si volaran desde esas alturas. Orizaba es un Pueblo Mágico que tiene un buen alcalde, que muchos quieren de gobernador, y un buen Cabildo, allí estaban los representantes del Cabildo con su presidente municipal, arropándolo, firmes a su lado, y algunos empleados del Ayuntamiento que sirven en esa montaña, con profesionalismo, buscando el bienestar de la ciudad, logrando que cada día venga más gente a Orizaba para lograr la meta que quiere Juan Manuel, que de aquí al último año de su mandato lleguen por año un millón y medio de turistas, y seguro se va a lograr. Visiten la ciudad y suban esa montaña en el Teleférico. No se arrepentirán. La alcaldesa interina llegó por invitación de un orizabeño, Jorge Vélez, que radica hace años en Cancún, hijo de Jorge Vélez Elías (QEPD), quien fue alguna vez candidato a presidente municipal de Orizaba y el primer presidente de Expori, y de su orgullosa madre, Maribel, a quien apenas hace unos días encontré en Sanborns buscando el libro de Irene Vallejo, El infinito en un junco. Hugo Chahín Kury, presidente del DIF, checaba el tiempo. Ah, el doctor Juan del Bosque fue mi guía del cerro, él lo conoce bien y sabe de palmeras y plantas. Aparte del quirófano.

www.gilbertohaazdiez.com

Síguenos y da Me Gusta:
Twitter
Visit Us
Follow Me
YouTube
YouTube
Instagram