*Y cuando despertaron, tenían el mundo encima. Camelot.
Gilberto Haaz Diez
DEL GOZO AL POZO
En la mañana del 7 de enero, cuando se disfrutaban los juguetes de los Reyes y la rosca salía con muñequito, la gente del gobernador Cuitláhuac García Jiménez festejaba el elogio presidencial en esa mañanera, poquito después el gozo se fue al pozo. Aparecieron desnudos 9 cuerpos de gente presuntamente ligada a la delincuencia, tirados en la carretera cerca de Isla, en Veracruz, parte de la Cuenca del Papaloapan, que antes era tierra bendita de Dios y ahora da terror pasar por ahí. Entonces, las televisoras comenzaron a llevar esa terrible y fea noticia. Todos las comentaron, pero algunos en esa mañana se eximían de publicar las fotos de los cadáveres tirados, desnudos. Eso llegó por la noche, en los dos noticieros que veo, el de Azucena con Milenio y Ciro Gómez Leyva, los cuerpos en todo su esplendor, en escena dantesca. Entonces, como todo en esta vida moderna, el tuiter se encargó de llevar esas fotos al mundo. Porque en Facebook no se permiten. Las redes sociales comenzaron a operar y era feísimo ver las escenas. Había que apagar ese fuego. El gobernador Cuitláhuac, comenzó a aparecer para dar su versión, que en Veracruz no se pacta con la delincuencia, y dio su lema del que ‘nada debe nada teme’, pues la acusación, que llegó poquito después en otro video, señalaba a su poderoso secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros, a quien los malosos le dejaron una cartulina donde lo señalaban con vínculos con grupos rivales. En el mensaje que se exhibió en televisión, llamó la atención que estaban los cuerpos de seguridad, Marina, Guardia Nacional y Sedena y el secretario de Gobierno, y quien sabe quién aconsejó a la Fiscal, llamada también Fiscala Carnala, de que había que estar firmes y con las manos pegadas al cuerpo, inmóvil como cuando se escucha una marcha castrense. Eric Cisneros se defendió también: “Que ningún grupo quiera venir a establecerse”. Los personajes llegaron al tuiter, todos condenaron ese crimen, desde Felipe Calderón hasta el exprocurador de la República y exsecretario de Gobierno en Veracruz, el abogado Ignacio Morales Lechuga. Roberto Madrazo le pidió una explicación al presidente AMLO de ‘porque defiende al gobernador de Veracruz’.
LAS FLORES MARCHITAS
Se habían marchitado las flores en un invierno de enero. Y en contra de aquel verso de Neruda: ‘Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera’, en Veracruz y buena parte del país, se alertó al mundo. Primero, Cuauhtémoc Blanco, gobernador de Morelos, con unas fotos con presuntos delincuentes, donde andan enredados iglesia y ciudadanos. Luego, el de Zacatecas, hermano de Ricardo Monreal, a quien le aventaron una pila de cadáveres en sus propias narices, frente al árbol navideño en el centro de esa ciudad bella. Y ahora, Cuitláhuac García de Veracruz, con 9 cuerpos desnudos. Terrible. Son escenas que no se veían ni en Irak, ni siquiera cuando la guerrilla colombiana hacía estragos en aquel hermano país. Dos amigos, una en España y otro de Italia, me escribieron asombrados de lo que veían en Veracruz. ¿Qué nos ha pasado? ¿Por qué nos hemos convertido en bestias, en animales carroñeros?
En este tipo de casos funestos, me comentó alguien, había que estar al lado del gobierno, solidarizarse con ellos porque son acciones criminales y muy lamentables. Golpea a Veracruz y nos deja muy mal parados ante el mundo, me dijo.
Leí a Adrián Lebarón, cuya familia fue masacrada por delincuentes. El hombre no ha dejado de sufrir desde esa vez. Escribió en su tuiter: “La vida de ningún ser humano, hombre y mujer, debería culminar desnudo en una carretera, sucio y torturado. Esta realidad no la merece México, no la merece Veracruz. Al final, espero sus almas hayan descansado” y remata pidiendo investigación a fondo del gobierno de Veracruz.
