Orizaba, Ver.- A pesar de que en Veracruz ya es legal interrumpir el embarazo antes de la duodécima semana, en la sierra de Zongolica no hay opción, ni siquiera para las niñas y adolescentes que cada año son violadas por sus padres o algún familiar.
Carina Thiel Cano, integrante de la asociación La Fortaleza de las Mujeres, indicó que cada año, a La Casa de la Mujer en Zongolica llegan de 10 a 20 casos de niñas y adolescentes que fueron violadas y quedan embarazadas.
Muchos de estos casos no se denuncian y nadie ofrece a esas menores la posibilidad de abortar, a pesar de que por su edad se ponen en riesgo ellas mismas, pues su cuerpo no está preparado para tener un hijo.
Una vez que nace el niño, esas jovencitas se van a trabajar fuera del municipio y el menor queda a cargo de la familia.
Thiel Cano comentó que en lo que va del año se han atendido ya dos casos de menores violentadas.
Gabriela Domínguez
