Con la reciente aplicación temporal y emergente del Sistema de Control de Precios al Público definido por la Comisión Reguladora de Energía (CRE), no se garantiza una mejora a la economía o bienestar social, sino por el contrario, se propician condiciones adversas para la distribución segura, eficiente y oportuna de Gas L.P.
En un comunicado de prensa, empresas distribuidoras de Gas L.P. expresaron su preocupación por el efecto que ha tenido para los consumidores el incremento internacional de su precio.
Consideran que el Sistema de Control de Precios incentiva el robo de Gas L.P. a PEMEX y su distribución ilícita; además de que fortalece a los grupos que controlan zonas de reparto; tal y como ocurrió en la Zona Metropolitana del Valle de México.
Señalan que el precio máximo de la CRE no cubre los costos indispensables de distribución, provocando desempleo y desabasto por disminución de rutas de reparto, inseguridad en las operaciones por menor mantenimiento a la infraestructura e incremento del consumo de leña entre la población más vulnerable.
«Las empresas distribuidoras refrendamos nuestro compromiso con los consumidores y sociedad en general, para continuar con nuestra labor diaria y así garantizar el abasto de este vital energético», indica el documento.
