Acertijos

Gilberto Haaz Opinión
No te desgastes peleando con quienes están en guerra con ellos mismos. Camelot.
Gilberto Haaz Diez
LAS VIVENCIAS
Escribió Nathalie Léger: “Yo sé qué busco. Yo sé lo que no encuentro”. Uno puede ver muchas cosas en la vida, lo mismo en un viaje cuenqueño por la carretera libre a Tinajas, en estos días que la calor pega y a ratos embrutece, que en las ciudades donde se vive, que son un encanto de belleza. Si vas a ver el mar, se recuerda cuando el poeta Rafael Alberti dijo: “El mar, la  mar. ¡Sólo la mar! ¿Por qué me trajiste, padre, a la ciudad? ¿Por qué me desenterraste del mar?”. El mar que Agustín Lara le cantó como nadie, ese mar jarocho y bien veracruzano con sus palmeras borrachas de sol. Memoria me lleva al gran León Felipe, con aquel poema, Sé todas las cosas: “Yo no sé muchas cosas, es verdad. Digo tan sólo lo que he visto. Y he visto: que la cuna del hombre la mecen con cuentos, que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos, que el llanto del hombre lo taponan con cuentos, que los huesos del hombre los entierran con cuentos, y que el miedo del hombre… ha inventado todos los cuentos. Yo no sé muchas cosas, es verdad, pero me han dormido con todos los cuentos… y sé todos los cuentos”.
Las vivencias de los caminos de la vida, diría otro poema musical: “Los caminos de la vida. No son lo que yo esperaba. No son lo que yo creía. No son lo que imaginaba. Los caminos de la vida. Son muy difícil de andarlos. Difícil de caminarlos. Y no encuentro la salida, no son los que yo esperaba, no son como imaginaba”.
Es domingo y escribo estas reflexiones para buscar mejores derroteros en la vida. Lo mismo en la mañana que por las tardes. Para que seamos mejores de lo que lo fuimos ayer. Para que nos respetemos los unos a los otros y no llegar a parafrasear a Unamuno, con aquel los hunos y los hotros. Discurso legendario que forma parte de la historia cuando la maldad llegaba a todas las filas.
Como ahora sucede cuando izquierdistas y liberales se golpean despiadadamente en las redes sociales, que es ahora el baluarte del ring en la vida. Allí se dan luchas fratricidas. Que la palabrita nos lleva a quienes matan a sus hermanos, aunque aquí sea en forma verbal.
O aquel Saturno devorando a su hijo, el gran cuadro del pintor Goya. Pensaban que era a un hijo, pero según la interpretación de Barragán, se trataría de un retrato satírico de Fernando VII devorando a España.
O el mismo Duelo a garrotazos de Goya. Un cuadro de Francisco de Goya perteneciente a la serie de las Pinturas negras (1820-1823) que realizó para la decoración de los muros de la casa, llamada la Quinta del Sordo, adquirida por el pintor en 1819. La obra ocupaba un lugar en el muro de la izquierda mirando desde la puerta de la planta alta de la casa, compartiendo la pared con Átropos o Las Parcas y dejando en medio una ventana.
Escribo esta víspera de un domingo donde la presidenta Sheinbaum, ante el embate de Donald Trump y sus aranceles, citó a todos los morenistas a una manifestación mitin en el Zócalo, allí donde la patria se arropa en su Bandera Mexicana, donde retiembla en sus centros la tierra.
Venga, pues.
Síguenos y da Me Gusta: