Orizaba, Ver.- Viajar por las rutas que conectan Veracruz y Puebla se ha vuelto un riesgo constante para los conductores, según varios usuarios frecuentes de estas carreteras. Especialmente en la autopista 150D Orizaba-Puebla y la carretera federal de Acultzingo a Tehuacán.
Martín «N», profesor originario de Río Blanco, comentó que siente miedo cada vez que viaja desde la Ciudad de México para visitar a su madre. «Las carreteras, tanto la pista como la libre, son peligrosas. Los delincuentes tienen puntos específicos donde paran a los automovilistas, camioneros y autobuses. La falta de seguridad y de apoyo es evidente, y esto se agrava en épocas como Navidad y Año Nuevo«, relató también Javier «N», profesionista de Coatzacoalcos.
La situación afecta a quienes dependen de estas rutas para visitar a familiares o cumplir con compromisos laborales. Francisco «N», docente residente en Córdoba, dijo que ya no confía en las autoridades. “La inseguridad nos ha rebasado en todos los aspectos. Las autoridades parecen estar coludidas y la falta de seguridad es alarmante”.
El miedo entre los viajeros ha llegado al punto de que muchos prefieren no detenerse durante el trayecto. «Viajar se ha vuelto una angustia constante», señaló Ana «N», quien frecuentemente recorre la autopista 150D entre Veracruz y la Ciudad de México. Por su parte, Ruth «N», madre de familia, dijo que el temor la acompaña cada vez que toma esa carretera: «Voy con el Jesús en la boca«.
Gabriela Domínguez