Orizaba, Ver.– El parricidio ocurrido en Orizaba evidencia la profunda degradación social y la falta de valores que atraviesa la sociedad, señaló el padre Helkyn Enríquez Báez, portavoz de la Diócesis de Orizaba. El sacerdote destacó la crisis que permite la ocurrencia de hechos tan lamentables y llamó a la comunidad a trabajar unida para promover una cultura de paz.
“Este tipo de tragedias deben motivarnos a que diferentes sectores, como el gobierno, las escuelas, las iglesias y los medios de comunicación, colaboraremos para construir una cultura de paz“, expresó.
El sacerdote subrayó la importancia de fomentar la cohesión social y la educación en valores, a través de medidas preventivas contra todo tipo de violencia, tanto familiar como social. Enfatizó que este es un esfuerzo que involucra a todas las instituciones y no solo a una en particular.
“En la Iglesia entendemos que la familia es el entorno más eficaz para cultivar los valores que humanizan y ayudan a sanar una sociedad herida por la crisis actual”, añadió.
El parricidio que sacudió a la comunidad ocurrió el 14 de septiembre, cuando los vecinos de la unidad habitacional El Trébol notificaron a las autoridades sobre el hallazgo sin vida de un matrimonio de la tercera edad. Los agentes confirmaron la fallecimiento de Eduardo Conrado, de 73 años, y su esposa Beatriz, de 70, ambos con heridas de arma blanca.
Testigos mencionaron haber visto huir a uno de los hijos de la pareja, identificado como Mario Antonio “N”, quien presuntamente tenía antecedentes de violencia hacia sus padres. Desde entonces, el sospechoso se encuentra prófugo, lo que ha generado gran preocupación en la comunidad.
Gabriela Domínguez
