Prosa Aprisa

Arturo Reyes Isidoro Opinión

Arturo Reyes Isidoro

En lo que parece el inicio de una lucha de poder interna en Morena con respecto a Veracruz, el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, no descartó la noche de este martes que Miguel Ángel Yunes Márquez se una a la bancada de Morena y confirmó que ya participa en las reuniones.

Destacó que están dispuestos a recibirlo ya que votó a favor de la reforma al Poder Judicial en un momento clave.

“Podría quedar en nuestra fracción, porque, además, pues hay que darle cobijo, digamos, ni modo que lo echemos a los leones después de que se suban a las paredes los de la oposición”.

Su postura va en línea con la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, quien el pasado 12 de septiembre declaró que a Yunes Márquez “la historia lo va a reconocer” por el sentido de su voto.

Sin embargo, sus posturas chocan diametralmente con la de la gobernadora electa de Veracruz, Rocío Nahle, quien en declaraciones radiofónicas y en un mensaje en las redes sociales los vetó diciendo que en Morena Veracruz se reservan “el derecho de admisión”.

En política, prohibido decir de esta agua no he de beber

En su colaboración semanal en el diario Reforma, el sábado pasado, con el título “La cloaca”, el escritor Jorge Volpi comentó que en su infinita soberbia, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha cometido, sin embargo, el mayor error de cualquier soberano, enfrentando a partir de ahora a su hija adoptiva (Claudia Sheinbaum) con su hijo biológico (Andrés “Andy” López Beltrán).

Obviamente, se refería al hecho de que “Andy” formará parte de la nueva dirigencia nacional de Morena a partir del domingo próximo, desde la cual se da por hecho que estará la mano de su padre Andrés Manuel López Obrador para seguir influyendo en la conducción política del país y, además, a través de su hijo ser un contrapeso a la nueva presidenta.

No por nada –agregó Volpi–, una regla de los emperadores mogoles hacía que el heredero debiese liquidar sin piedad a sus hermanos.

Y apuntó y remató: “Lo que presenciaremos a partir de ahora, en un régimen donde la 4T ya no cuenta con ninguna oposición, será una guerra intestina de proporciones épicas: la batalla descarnada y salvaje, en medio de desmentidos e hipócritas llamados a la unidad, entre Claudia Sheinbaum y Andrés Manuel López Beltrán”.

Qué comes que adivinas, le diría la flota política, porque no se necesita ir muy lejos en el tiempo y la distancia para encontrar, a botepronto, un ejemplo muy ilustrativo con el enfrentamiento ya cantado entre el centro de los poderes (Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López Hernández y Gerardo Fernández Noroña a la cabeza) y una de las más poderosas provincias como es Veracruz (con Rocío Nahle como la jefa política).

La primera guerra intestina la han causado los acuerdos a que llegaron, y seguramente se comprometieron a cumplir, en la capital del país con el senador expanista Yunes Márquez, a cambio de su voto a favor de la reforma judicial, y el desconocimiento de cualquier acuerdo, en los que además ella no participó, por parte de la gobernadora electa, quien además puso ya sus vallas para impedir que los de la familia Yunes Linares-Márquez ingresen a Morena-Veracruz, es decir, al territorio que estará bajo su responsabilidad.

Es cierto, Morena ya no tiene oposición enfrente y sus pleitos serán ahora internos por sus cotos de poder, como en los mejores (o peores) tiempos del PRI. Sin embargo, yo pongo en duda que Rocío pueda contener la avalancha cuando todo el aparato de gobierno se le eche encima y la obligue no solo a aceptar a los Yunes en su partido y quizá hasta la obliguen a posar con ellos dándoles la mano y un abrazo de políticos. Así es la política. Por eso, sobre todo en política, es mejor no decir nunca de esta agua no he de beber, porque, luego, o la beben o la derraman, con sus respectivas consecuencias. Pero dejémoslo al tiempo.

Acusado formal de intento de violación, nuevo funcionario en el gobierno que viene

Verdadero desconcierto causó entre mujeres, en especial trabajadoras del gobierno del estado, el nombramiento que hizo público el lunes la gobernadora electa, Rocío Nahle, de José Manuel Pozos del Ángel, como gerente del Instituto Veracruzano de la Vivienda, organismo descentralizado de la Sedesol.

No se explican cómo la primera mujer que llegará a la gubernatura en dos meses y 12 días, que representaba una gran esperanza para ellas como compañera de género, incluye en su equipo a un acusado de tentativa de violación sexual, en un caso concreto, pero con un negro historial a su paso por otros espacios públicos.

El también hijo del alcalde de Tuxpan, José Manuel Pozos Castro (hijo de tigre pintito) está denunciado en la Fiscalía Coordinadora Especializada en Investigación de Delitos de Violencia Contra de la Familia, Mujeres, Niñas y Niños y de Trata de Personas, por presunto abuso sexual en contra de Nancy “N”, originaria de Tuxpan, quien fue empleada suya. La denuncia quedó radicada en el expediente de la carpeta de investigación XAL/DXI/FEMUJ/F31807/2022.

El 28 de julio de 2022, Nancy “N”, en una denuncia pública (conferencia de prensa y en las redes sociales), dijo que no fue violada porque se defendió, pero que Pozos del Ángel la privó de su libertad, aprovechándose de su cargo como subsecretario de Planeación de la SEFIPLAN, y que ejerció contacto físico forzado y no consentido hacia su persona.

La acusación formal y la denuncia pública obligó al nuevo funcionario del gobierno que viene a renunciar a su cargo en la Sefiplan, aunque varias semanas después, el 7 de agosto, la entonces contralora general del Estado, Mercedes Santoyo Domínguez, confirmó que había una investigación en curso en contra de Pozos del Ángel.

En el CDE del PAN también mal lo recuerdan

El columnista escuchó también ayer testimonios de sorpresa de empleadas del Comité Directivo Estatal (CDE) del PAN, por el nuevo nombramiento, pues dijeron que cuando fue dirigente juvenil panista, también tuvo intentos de abuso contra varias de sus compañeras.
Mientras que en el CDE del PRI, trabajadoras dijeron recordar que igual de abusivo era su padre José Manuel Pozos Castro, hoy alcalde de Tuxpan, mala fama que le viene desde que era dirigente de trabajadores de la termoeléctrica de ese municipio.

Ya como titular del C-4 en el gobierno de Miguel Alemán, Pozos Castro continuó con intentos de abuso al grado que trabajadoras que sufrían acoso tuvieron que buscar protección con periodistas a los que pidieron que le dijeran que eran sus familiares para que las dejara en paz.

El nombramiento causa desánimo entre mujeres de la SSP

El desconcierto se extendió a mujeres de dependencias como la Secretaría de Seguridad Pública y la Secretaría de Educación de Veracruz.

Trabajadoras comentaron al columnista que esperaban con gran esperanza que la llegada de una mujer al gobierno acabara con la calamidad que sufren de los abusos de los jefes policíacos, en el caso de Seguridad Pública.

Denunciaron que de años sufren acoso, se les piden todo tipo de bajezas y favores sexuales” a cambio de prebendas (beneficios labores o económicos), y que de no aceptar se las amenaza con darles de baja con el mínimo pretexto o enviarlas a las delegaciones más alejadas, lejos de sus hijos y de sus familias, por lo que algunas se ven obligadas a renunciar y otras, con mucha necesidad económica, terminan accediendo.

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