La moneda está en el aire. Camelot.
Gilberto Haaz Diez
¿DONDE CARAJOS ESTA YUNES?
La noche de anoche, Miguel Ángel Yunes Márquez acaparó las noticias nacionales. De los noticieros y las redes sociales y de los personajes políticos. Todo comenzó cuando Ciro Gómez Leyva, días atrás, aseguró que Yunes se iría a la oposición o que votaría a favor de Morena, morenita mía. Desde allí no se volvió a saber de él. Desapareció como desaparecía el mago Mandrake. Todo México lo buscaba y no aparecía.
Héroe o villano, decían todos. Roberto Gil Zuarth, presidente del PAN nacional, con cara compungida decía que sería un golpe durísimo para los 85 años del PAN. Que se cumplen este mes, si Yunes se aliaba con los adversarios. Comenzaron las quejas y los consejos una noche anterior. Yunes Márquez, y su padre el exgobernador de Veracruz, al no presentarse en la reunión panista motivó que la presidenta de esa coordinación le hiciera un llamado público qué se definiera.
Y los que los conocen dicen que no se rajarían. Es más uno me apostó 5 a 1 a que era solo estrategia. Corrían los rumores que había pactado con Adán Augusto no solo inmunidad sino cargos políticos al darles en Veracruz todo el PVEM, para que siguieran en la política (“El método Adán Augusto; A navajazo limpio y sin escrúpulos, y luego una generosidad en la que el cielo es el límite”, explica Héctor de Mauleón). Yunes padre apenas había ido como siempre ha sido su caminar a demandar al gobernador Cuitláhuac a la misma fiscalía, solo y sin guaruras. Era y es hombre bragado. Pero el affaire, si así se le puede llamar, opacó todas las noticias, vamos, opacó hasta el nombramiento de Andy López Beltrán, hijo del presidente AMLO, quien lo envía como segunda base de Morena, junto a la chiquilla Luisa María Alcalde, para prepararlo a la elección de 2030. Nadie hablaba de ello. Todo era Yunes, un meneíto pa’ aquí, un meneíto pa’ allá.
Los rumores seguían firmes. La periodista Lourdes Mendoza lo ubicó en el vuelo 0859 de Aeroméxico Veracruz-CDMX en vuelo premier y, dicen que allí un paisano, le preguntó: Serás héroe o traidor, y Yunes respondió que la Reforma de Morena ayudaría a mejorar la justicia del país.
Todo era dimes y diretes. Los Yunes, padre, hijo y espíritu santo (en chiquitas), seguían sin aparecer. No contestaban mensajes y el teléfono no se lo contestaban ni a Dios. Por el bien de México y por el bien del PAN, Roberto Gil llamaba a Yunes al voto. Afuera del Senado, los trabajadores del Poder Judicial, arengaban en porras: ¡Yunes no te rajes! ¡Yunes no te rajes!
Era el hombre más famoso. Más famoso que cualquier actor hollywoodense. Vamos, Veracruz entró en una dinámica de que el país estaba en manos de los Yunes. Y sus cuates, los que lo conocen, asombrados confiaban que utilizaría su voto en contra.
Los memes también se sublimaron. Hubo uno de campeonato, el locutor de Canal 5 anunciaba -como cuando se perdían los niños-, un se busca al niño desaparecido.
El PAN lo está esperando a las 9 o las 11 de la mañana. Con las puertas abiertas. Lo ubicaron en un hotel de Polanco y deshojan la margarita. ¿Con Melón o con Sandia? Titular y suplente traen a México de cabeza. El conteo está en el aire, como cuando despega la Apolo en Cabo Cañaveral.
Al momento de cerrar este escrito, nada se sabe, nadie sabe, nadie supo solo la Conasupo, decía un viejo anuncio de tiempo echeverrista.
Es el Día D, como cuando el desembarco en Normandía. Todo el día será de disputas y votación. Allá como a las 5 o 6 de la tarde se sabrá si Yunes votó a favor en contra. Son dos los escenarios:
O no se presentan y así anulan su voto.
O se presentan y votan a favor o en contra.
La historia los juzgará, para bien o para mal, porque la historia es una gata que siempre cae de pie.
ULTIMA HORA: Miguel Ángel Yunes Márquez pide licencia. Le da la estafeta del relevo a su padre, el ex gobernador MAYL. Toma el micrófono y prende el fuego senatorial. Se enfrenta a Marko Cortes, presidente del PAN.