Y en esas andan, buscando el triunfo. Camelot.
Gilberto Haaz Diez
EL DEBATE DOMINICAL
Domingo por la tarde. Día caluroso. Era el Segundo Debate jarocho, Zacatecas o Veracruz, era el dilema, porque Polo Polo solo va de patiño. A sembrar de espinas el camino a Pepe Yunes. Tarde de liguilla, pero también de Debate. A las 6 de la tarde, con un calor del demonio encendí la tele en el canal local Tveo. Iniciaba el debate, los tuiters comenzaban a operar, el primero que llegó fue el que la señora de Zacatecas, como la llama Pepe Yunes, no quiso posar en la foto y se ve su lugar vacío. Comenzaron las propuestas y los ataques. Mientras ellos debatían aquí comenzaba a quemarse un cerro, en Rio Blanco, el cerro de Santa Catarina, los calores están perrones y el Supremo Gobierno no envía el helicóptero. Los prados de las montañas, como el Cerro del Borrego, se ven cafés, cuando su tonalidad es a veces de todos los verdes, el poeta Walt Whitman hablaba de los verdes: “Creo que una hoja de hierba, no es menos que el día de trabajo de las estrellas, y que una hormiga es perfecta, y un grano de arena, y el huevo del régulo, son igualmente perfectos”. Se dijeron de todo y sin medida, Javier Solórzano mediaba. Pepe se refirió siempre como la “candidata de Zacatecas Rocío Nahle, nomás para que no se olvidara de dónde viene, que de dónde amigo vengo, de una casita que tengo más allá del Pedregal. Le decía además que representaba la corrupción y la comparó con Cuitláhuac García. Ella llamó adultero a Pepe Yunes. Era Zacatecas o Veracruz, me decía uh amigo por teléfono en lo que hacia yo mero personalmente mi encuesta Mitofsky cuenqueña. Al final, las porras en el WTC por poco se agarran de las trenzas. Pepe lo ganó, según un par de casas encuestadoras.
LOS DIAS POR VENIR
Marcan los termómetros temperaturas nunca vistas. Son por muchas causas, varias, más bien dicho, la falta de lluvias que no han llegado y el que hemos cubierto de cemento todo el mundo, abatiendo árboles que no solo dan sombra, generan fresco y agua. Los aires acondicionados pujan. Están agotadas las ventas, cual más quiere un técnico, pero andan ocupados como en venta de Chedraui cuesta menos. Un aire además es caro por el consumo de energía eléctrica, una de las más caras del mundo, que aquí se pagan gracias al rey del apagón, Manuel Bartlett, que pasó de ser el rey de ‘se me cayó el sistema’ al de ‘se me fue la luz’. Un amigo me dijo que es insoportable y lo tiene día y noche encendido, ya verás el recibo, terció otro contertulio amenazante. Vi esta semana, entrando a otro tema, el abierto italiano de tenis, han caído la mayoría de los grandes, primero la caída de Rafa Nadal, a quien los italianos en la escalinata que sale del estadio, miles lo coreaban como el Gran Rafa. El otro que mordió el polvo fue el número uno, de apellido impronunciable, Djokovic, cayó ante un joven chileno que, cuando ganó, ni él mismo creía en ese triunfo. Estamos viendo, los que nos gusta el tenis, el retiro de aquellos grandes: Federer, Nadal, Djokovic, el tiempo, a sus 38 años, se les vino encima pero dejan en esos pastos sagrados, como el de Wimbledon y Roland Garros y el abierto neoyorkino, marcas y más marcas y triunfos que difícilmente logrará otra generación de tenistas.