Jacob Isaías Bañuelos Trejo, académico de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad Veracruzana, impartió la charla “Fósforo, el próximo desabasto mundial”.
El especialista destacó el riesgo de desabasto de fósforo en los próximos años, al tratarse de un recurso no renovable y lo hizo basado en datos científicos del Centro de Resiliencia de Estocolmo.
Precisó que el principal yacimiento está en Marruecos y que en 2030 las reservas empezarán a decaer.
“No va a ser tan fácil llegar a esas rocas de fósforo en el futuro, vamos a necesitar mucho equipo especializado, lo cual va a incrementar el costo”; en consecuencia, también incrementará el precio de los alimentos.
Como alternativa, sugirió el uso de biofertilizante basado en microorganismos capaces de producir suelos fértiles y bien estructurados.
Explicó que del total del fertilizante de fósforo aplicado a una planta, sólo el 10 por ciento es aprovechado por ella, mientras el resto se acumula en el suelo, de formas en las que a la planta se le imposibilita acceder. Afortunadamente, hay microrganismos que pueden ayudarle a aprovechar el mineral.
Si se trata de un suelo de cultivo que por 10 años han fertilizado con fósforo, significa que ahí está, de alguna manera, el 90 por ciento del mineral y la planta podría aprovecharlo a través de microorganismos, específicamente un grupo de hongos que forman micorrizas.
“Son hongos que viven en las raíces y forman una simbiosis que les permite llevar todo ese fósforo hacia las plantas”, explicó el académico. Además, estos hongos tienen la capacidad de expandir el área de absorción de una planta, es decir, mientras ésta tiene un metro cuadrado de expansión, los hongos asociados forman estructuras y las expanden hacia diversas partes de la tierra y pueden abarcar hasta 350 metros cuadrados, sin que las raíces crezcan.
De ahí lo valioso de aplicar estos biofertilizantes, por ello aprovechó la oportunidad para recordar que en la UV se produce a gran escala y con los más altos estándares de calidad.
Recordó que el desarrollo del biofertilizante elaborado con base en hongos micorrícicos estuvo a cargo de la académica Dora Trejo Aguilar y la planta productora está muy cerca de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información de esta región, en el Campus para la Cultura, las Artes y el Deporte.
Bañuelos Trejo estudió en la Universidad de Aarhus, en Dinamarca, y actualmente tiene un proyecto de la Fundación Borlaug para la agricultura sustentable.