Xalapa, Ver. – «Xalapa es una ciudad que se distingue por su riqueza cultural. Para aquellos que escribimos, siempre ha sido un referente», expresó el reconocido escritor Juan Villoro, quien asistió a la edición número XVIII de la Feria Xalapeña del Libro, dedicada a su destacada trayectoria literaria.
La Feria, que ha reunido a 28 librerías independientes desde el 19 de abril, ha sido un espacio para promover y compartir diversos títulos literarios.
El autor de «El Libro Salvaje» destacó su estrecho vínculo con Xalapa, especialmente a través de su amistad con el escritor Sergio Pitol, quien dejó un legado literario significativo en la ciudad. Subrayó que Xalapa ha sido y sigue siendo un importante centro cultural y literario en México, siendo fuente de inspiración para muchos escritores.
Agradeció a los libreros independientes por organizar la edición XVIII de la Feria Xalapeña del Libro en su honor, destacando la importancia de este evento para promover la cultura y la literatura en la región.
En entrevista, Villoro expresó su pesar por la pérdida de las lenguas originarias en México, señalando que solo un pequeño porcentaje de la población las practica en la actualidad, representando tan solo el 6.6 por ciento.
El escritor enfatizó que esta situación es resultado de siglos de destrucción lingüística, desde la época colonial hasta la actualidad. Destacó que durante el periodo colonial, la convivencia con las lenguas originarias era más común, pero con la llegada de la independencia, se intensificó el proceso de destrucción lingüística, llevando al país a una situación en la que solo una minoría conserva y practica estas lenguas ancestrales.
«El México independiente se construyó con base en la destrucción de las lenguas originarias. Durante tres siglos de colonia, existió la posibilidad de convivir con estas lenguas, pero con la llegada de la Independencia, este panorama cambió drásticamente», afirmó Villoro.
El escritor lamentó que el país haya pasado de tener un 60 por ciento de la población hablando lenguas originarias a solo un 6.6 por ciento, señalando que esto refleja una política que ha priorizado el español como la única lengua oficial y ha relegado a un segundo plano las lenguas indígenas.
Javier Landa