Orizaba, Ver.- Hace más de un año, María denunció a su pareja y padre de su hijo por abuso sexual en agravio del menor, cuando el niño tenía entre cuatro y seis años de edad.
Desesperada, denuncia que el proceso legal está plagado de irregularidades y la justicia para el niño sigue pendiente.
Dijo que fue en febrero de 2023 cuando denunció el abuso sexual ante la Fiscalía y entonces, su hijo señaló directamente a su padre como el agresor; sin embargo, el proceso se ha estancado y la jueza actual parece estar retrasando el caso.
Inicialmente, las acusaciones de violencia psicológica y abuso sexual infantil se separaron, y solo se emitió una resolución para la primera. A pesar de que el Tribunal de alzada en Xalapa ordenó al juez leer la sentencia, este permitió la entrada de un amparo interpuesto por los abogados del padre del niño.
En cuanto a la denuncia por abuso sexual, ni siquiera se ha judicializado.
Por solicitud del padre, la fiscal segunda, Melva Otilia García Urbano, propuso una evaluación psicológica del niño para corroborar alienación parental, una medida rechazada por la madre debido a su preocupación por la revictimización del menor.
La madre lamenta que, a pesar de que todos los peritajes confirman la afectación del niño y su valiente testimonio, un año después de la denuncia, su hijo aún no ha recibido justicia. Exige que las autoridades valoren adecuadamente el testimonio del niño y actúen con prontitud para garantizar su protección y seguridad.
Gabriela Domínguez
