Orizaba, Ver.– Sergio Mejía, un joven de 22 años proveniente de Huamantla, Tlaxcala, llegó a Orizaba para ofrecer una deliciosa tradición de su tierra natal: los muéganos.
Sergio, quien representa a la dulcería Las Quince Letras, decidió viajar a Orizaba cuando se enteró de que esta ciudad estaría adornada con los famosos tapetes de Huamantla, una tradición arraigada en su municipio. Su objetivo era «traer otra tradición, como son los muéganos», y compartir un pedacito de su cultura.
Este joven emprendedor esperaba que la gente de Orizaba probara los muéganos, un dulce que, aunque se elabora en otros estados como Puebla y la Ciudad de México, tiene un proceso diferente. En lugar de freírse, la masa fina a base de harina de trigo se hornea y luego se baña en piloncillo derretido, con una generosa capa de canela espolvoreada.
El resultado es una textura similar al mazapán, que se acomoda en una tabla de aproximadamente dos metros de largo y se corta en medidas rectangulares antes de envolverse en papel china blanco. Este proceso meticuloso lleva alrededor de siete horas y produce alrededor de 500 muéganos.
Sergio estuvo en el atrio de la parroquia de San Miguel Arcángel desde el sábado y se retiró junto con su familia este domingo. Su presencia en Orizaba no solo ofreció un dulce sabor tradicional sino también un vínculo especial entre comunidades, demostrando cómo las tradiciones pueden unir a las personas más allá de las fronteras.
Si no tuviste oportunidad de probarlos, habrá que esperar al próximo año
Gabriela Domínguez
