Tlaquilpa, Ver.- El municipio de Tlaquilpa enfrenta una situación de emergencia en materia de seguridad luego de que la mayoría de sus elementos policiales renunciaran tras la muerte del oficial Arcadio Rosales Colohua.
El incidente que desencadenó esta crisis se remonta al pasado fin de semana cuando una intervención policial resultó en un conflicto con un grupo de jóvenes.
La detención de un joven provocó la llegada de sus amigos, quienes iniciaron disturbios en la comandancia y dañaron a una patrulla. Además, uno de los agentes fue brutalmente agredido por los individuos.
El oficial herido, identificado como Arcadio Rosales Colohua, de 32 años, fue inicialmente trasladado al Hospital de Tlaquilpa para recibir atención médica, y posteriormente fue dado de alta. Sin embargo, su familia informó el jueves que había fallecido en circunstancias aún no aclaradas.
Esta trágica noticia desencadenó una ola de renuncias entre los pocos elementos policiales que quedaban en la corporación municipal. Actualmente, solo el comandante y dos agentes continúan en funciones.
Los habitantes de Tlaquilpa acusan al alcalde Otilio Salas Cervantes de no proporcionar el apoyo necesario a la fuerza policial local, ya que los agentes se ven obligados a adquirir su propio uniforme y equipos, lo que resulta en condiciones precarias de trabajo.
Ante este panorama, los ciudadanos no descartan llevar a cabo protestas y manifestaciones para exigir una respuesta efectiva y un compromiso por parte de las autoridades para abordar la problemática de seguridad en Tlaquilpa.
Gabriela Domínguez
