Xalapa, Ver.- Asistir a las audiencias de juicio oral del Poder Judicial del Estado en el distrito de Córdoba “es complicado, asusta, da miedo, da asco y mucho”, porque la familia víctima es encerrada en un baño para supuestamente resguardar su identidad y desde ahí escucha las declaraciones de los delincuentes, de cómo desaparecieron a las personas, indicó Nalleli Guarneros, esposa de Sergio y cuñada de Liliana, ambos de apellidos Rueda Daniel.
Liliana y Sergio, hermanos originarios de Puebla, desaparecieron en Córdoba, Veracruz el 16 de julio del 2019 y desde entonces Nalleli Guarneros ha padecido la corrupción por parte de la Fiscalía General del Estado, el nulo apoyo de la Comisión Estatal de Búsqueda y una serie de violaciones a sus derechos humanos como el no resguardo de su identidad.
Al participar en la mesa redonda, Desaparición Forzada en México y Veracruz Una mirada desde el Sistema ONU 2022 como parte de las actividades de la FILU 2023, Nalleli Guarneros informó que la próxima audiencia intermedia para el desahogo de pruebas en el Distrito Judicial de Córdoba se celebrará el 26 de mayo del 2023.
Refirió que por la desaparición de su esposo Sergio y su cuñada Liliana, el Poder Judicial de Veracruz giró nueve órdenes de aprehensión, en el año 2021 detuvieron a cuatro y cinco siguen prófugos.
Ante la pasividad de la Fiscalía, Nalleli solicitó al Poder Judicial de la Federación un amparo y se lo concedieron para solicitarle a las autoridades que hicieran su trabajo; sin embargo, un juez del Poder Judicial de Veracruz indicó que las autoridades continúan con su labor de búsqueda.
“Hay cinco prófugos, pero la FGE no ha ido por ellas, se puso un amparo para pedirle a Fiscalía por favor búscalos, encuéntralos y enciérralos, y se perdió el amparo porque el juez dijo la FGE sigue trabajando”.
Nalleli Guarneros informó que la próxima audiencia intermedia será el 26 de mayo para el desahogo de pruebas, “pero es complicado lo de las audiencias porque se supone que tenemos identidad resguardada las víctimas, pero a veces no lo ofrecen cuando es derecho y obligación”.
Abundó que la identidad resguardada no se cumple porque en la Carpeta de Investigación de la FGE aparecen los nombres de las víctimas y los acusados tienen acceso a la lectura de la misma.
“Todos saben nuestros nombres, porque imputados y abogados tienen la carpeta donde está el nombre de mis hijas, la identidad resguardada no existe” dijo.
Acusó que en el Distrito Judicial de Córdoba no se cuenta con un espacio para que las víctimas se resguarden durante la audiencia de juicio oral, así que los envían a un baño del edificio y desde ahí escuchan y participan con el juez y los imputados.
“El resguardo que deberíamos tener cuando estamos en audiencia me toca feo, porque me toca que me encierren en un baño, y en un baño es cuando estoy viendo a las personas que están detenidas por lo que le hicieron a Sergio y Liliana; y en un baño tengo que estar diciendo por un micrófono si estoy escuchando o no” dijo.
Todas estas violaciones a sus derechos humanos, la desaparición de su esposo con el que formó una familia y la corrupción de las autoridades se define en “complicado, asusta, da miedo, da asco, mucho. Tenemos que seguir en búsqueda”.
Con información de AVC