Orizaba, Ver.- Con los proyectos “techos verdes” y criaderos de mojarra, el Centro Regional de Optimización y Desarrollo de Equipo (CRODE) Orizaba busca atender dos grandes problemáticas de la actualidad: la generación de dióxido de carbono y la necesidad de alimentación de la población con un impacto menor en la huella de carbono.
Carlos Forstall Cortes, jefe del departamento de Gestión Tecnológica y Vinculación del CRODE, explicó que actualmente nadie hace algo para controlar las emisiones de dióxido de carbono, por lo que a través de los “techos verdes” se propone controlar las emisiones de carbono, pero también se daría a los polinizadores, como las abejas, abejorros y colibríes, la posibilidad de existir.
Agregó que se estima que de los más de 100 millones de mexicanos, aproximadamente el 70 por ciento no come pescado, por lo que se tiene que buscar que la gente tenga una alimentación sana y que además no se afecte al ambiente, generando bióxido de carbono y metano.
Señaló que todas las instituciones deben aplicarse en conseguir un país sano y bien alimentado aprovechando la tecnología que hay en cada una de ellas.
Cabe mencionar que el CRODE recibió la visita de alumnos del Tecnológico del Istmo, a los cuales se les llevó en un recorrido por las instalaciones y se les mostró el equipo que hay en lugar.
Gabriela Domínguez