Naranjal, Ver.- Con una misa de cuerpo presente en la parroquia de San Cristóbal, fueron despedidos el profesor Antonio González Rodríguez y la joven Lucero Porras Hernández.
La iglesia lució abarrotada de amigos y maestros, pero también de pobladores en general que acudieron a dar su respaldo a las familias del joven profesionista de apenas 32 años y de la estudiante de 22.
Además de la tristeza que se percibía, también había enojo entre la gente, pues consideran, ambos jóvenes han sido criminalizados.
De este sentimiento se hizo eco el sacerdote, quien llamó a la comunidad a no callar ante esta injusticia, así como a permanecer unidos ante este hecho que arrebató la vida a dos personas inocentes.
Los padres del profesor Antonio, la maestra Conchita y el licenciado Felipe González, ex alcalde de Naranjal, así como su hermano menor y su novia, recibieron las condolencias de los presentes, lo mismo que los familiares de la joven Lucero Porras.
Luego de la misa, los ataúdes fueron llevados al cementerio municipal, en donde se les dio el último adiós.
Gabriela Domínguez
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