Durante el último panel del Foro Internacional de Periodismo e Integridad Electoral del Instituto Nacional Electoral (INE), expertas y expertos coincidieron en que la verificación de información es una responsabilidad colectiva.
Al moderar el panel titulado Verificación de información, una nueva forma de hacer periodismo, la Consejera Norma De la Cruz resaltó la importancia de hablar sobre la verificación de datos en estos tiempos de posverdad y noticias falsas.
Además, recalcó que el efecto de las redes sociales y de las nuevas tecnologías ya está aquí y “está teniendo un efecto en la vida pública y política” y la desinformación es un negocio.
“Estas plataformas por las que se está distribuyendo esa información falsa o imprecisa responde a una lógica de mercado, entonces está teniendo un efecto en cómo vivimos y estas empresas su único objetivo son las ganancias”, anotó.
Este último panel estuvo integrado por el computólogo de la Universidad Veracruzana, Carlos Piña; el Gerente Senior de Investigaciones de Code for Africa, Allan Cheboi; la periodista de Colombiacheck, Ana María Saavedra e Ixchel Cisneros de Verificado 19S.
Desinformación viaja seis veces más rápido que la información
Al intervenir en el panel, el xalapeño Carlos Piña advirtió que la velocidad con que una información se propaga a través de las redes sociales digitales es seis veces más rápida. “Es decir, muy probablemente no vamos a alcanzar a la desinformación y cuando la alcancemos, el daño o la gente ya se quedó con esta historia”.
La desinformación es tan rápida, insistió, que no la vamos a poder alcanzar. “La responsabilidad está en cada uno de nosotros, volver y voltear a las fuentes fidedignas y la responsabilidad y la ética que tenemos en decidir o repensar si realmente vale la pena amplificar, compartir, retwittear esa información sin antes leer”, manifestó.
Desinformación puede provocar enfrentamientos
Vía virtual desde Kenia, África, Allan Cheboi diferenció entre la falta de información y la información falsa. La información que falta es información que no se comparte con el público y que tiene como objetivo desinformarlo, explicó. Este fenómeno puede provocar daños como hacer que la gente se manifieste y se enfrente, alertó.
“En Kenia, por ejemplo, tenemos una discusión en la Comisión Nacional de Elecciones y nos asociamos con ellos para tratar de evitar que toda esta información falsa llegue al país y le llegue a la población y que esta información no llegue a los ciudadanos al final del día y que las elecciones se puedan realizar con base en información certera y tuvimos una elección bastante pacífica”, compartió.
Necesario transparentar metodología de fact checking
Ana María Saavedra de Colombiacheck precisó que el fact checking, además de ser la esencia del periodismo, es verificar con una metodología para llegar a una conclusión y “por eso es tan importante la transparencia de la metodología”.
En su intervención, puntualizó los pasos del chequeo del discurso público del caso colombiano: seleccionar una frase del ámbito público; consultar al autor de la frase; confrontar la información y datos de la frase con fuentes oficiales y confiables; consultar fuentes alternativas y expertas y poner el chequeo en contexto para llegar a una calificación que es falso, cuestionable, verdadero e incheckeable.
Organización en redes sociales puede aportar en la resolución de problemas
Ixchel Cisneros compartió cómo empezó el trabajo colectivo de Verificado 19S, con 15 personas, luego del sismo del 19 de septiembre de 2017 que afectó varios estados del país.
Movimientos como Verificado 19S reflejan la responsabilidad de quienes comunican, pero también de las audiencias que consumen esta información y “cómo esto también puede servir para ejercicios muy importantes que en un momento de crisis puede ayudarnos a resolver problemas muy graves y muy tangibles”.
El reto es cómo producir y ofrecer valor desde la verificación a la ciudadanía
Al comentar este panel, el periodista Mario Campos destacó que tecnológicamente nunca había sido tan fácil falsificar información. A este escenario se suman intereses políticos y económicos que facilitan la desinformación, observó.
Además, coincidió en que el periodismo que no verifica no es periodismo, “es amplificación”. Ante las y los panelistas Mario Campos cuestionó “cómo producir valor desde la verificación de la información para que el ciudadano le dé esa importancia y busque ese proceso de verificar como algo que resulta relevante para él y tenga ese incentivo”, es decir, cómo hacer que la sociedad le tenga aprecio a la verdad.