San Andrés Tuxtla, Ver.- En la actual temporada de anidación de tortuga marina en las playas veracruzanas, los campamentos tortugueros adolecen de la misma problemática para hacer que los quelonios completen su ciclo natural.
Se trata de la falta de recursos para la conservación de los nidos y la cuestión relativa a la vigilancia para evitar el saqueo y venta clandestina de los huevos.
Christian de Jesús Vargas Quino, director de Conservación y Desarrollo Sustentable en Regenerando Nuestro Entorno, AC, reconoce que ha habido inspecciones de parte de las dependencias del ramo, pese a que también adolecen de falta de personal y de recursos para realizar estas acciones.
En el caso del campamento de Salinas Roca Partida, en San Andrés Tuxtla, que está bajo su manejo, señala que los gastos salen de quienes están al frente de este lugar, además de realizar rifas, boteos y en generar recursos propios.
Además cuentan con el apoyo de empresas locales en la zona de Los Tuxtlas para realizar las acciones de conservación.
Pese a ello reconoce que necesitan de instalaciones y materiales como cajas de unicel, lámparas de mano y uniformes para identificar a los trabajadores del campamento, entre otras cosas.
En el caso de los ayuntamientos de San Andrés Tuxtla y La Antigua, gracias a la comunicación que existe con los ediles de ecología y medio ambiente, se han conseguido materiales en especie, aunque la idea es pedir el mínimo apoyo para contar con algo en concreto.
La semana pasada se llevó a cabo en el Campamento Tortuguero de Salinas Roca Partida la primera liberación de 17 crías de tortuga carey (Eretmochelys imbricata) en su hábitat natural, especie muy importante para el ecosistema marino.
Esta actividad contó con la presencia de niños, niñas y adultos que llegaron a observar la liberación.
Turismo
Cuestionado sobre la anidación como experiencia turística, comenta que es una buena estrategia para que el turismo conozca la función que desempeñan las especies en el ecosistema marino.
Sin embargo, precisa que la norma oficial mexicana es clara al señalar que las tortugas no pueden ser retenidas mucho tiempo y así como nacen deben ser liberadas.
“Hay que generar educación ambiental, saber la función que cumplen las especies en el ecosistema, saber la importancia que tienen y difundir las acciones ambientales que se están haciendo para tener conciencia”.
Por último, recordó que el consumo de huevo de tortuga está prohibido y su venta es ilegal ya que son especies en peligro de extinción, de acuerdo a la norma mexicana, la cual se debe respetar.