Y cuando despertamos, Veracruz era una fiesta. Camelot.
Gilberto Haaz Diez
EL FESTIVAL DE LAS VELAS
Veracruz cobra notoriedad por el afamado Festival de las Velas. Del 23 al 28 de junio esperan, dicen los medios, un millón de personas de visitas. La Secretaria de la Marina-Armada de México da detalles del evento. Han llegado el buque Escuela Velero Cuauhtémoc, nuestro afamado buque, además de los veleros “Cisne Branco” de Brasil, “Libertad” de Argentina y “Capitán Miranda” de Uruguay y ayer mismo, en lo que este escribiente andaba de mirón llegó el de Colombia, con su bandera gigante. Ese país que acaba de tener elecciones y brincó a la izquierda recalcitrante con un tal Petro, que guerrillero fue y esperemos no incendie ese país. Por lo pronto ya abrió las puertas al dictador venezolano, Nicolás Maduro, pero eso es grilla, andábamos en los veleros. La alcaldesa Paty Lobeira de Yunes está al pendiente del evento, no se despega, sin descuidar las funciones de su alcaldía. Hay eventos extras, torneo del Sábalo, famoso en Veracruz, travesía a San Juan de Ulúa, futbol de playa y kilómetro de la cerveza, que para eso somos buenos cheleros. El domingo, Triatlón, baile de son y eventos lunes y martes en la Macroplaza. Ayer mismo, después de nuestro ritual de un café con Don Justo, cuatro cuenqueños nos fuimos a comer con doña Amada a la Isla del Amor, los exquisitos mariscos y con la atención del gran mesero, Gustavo Canales. Estaba lleno el lugar, llegaban y llegaban comensales y dos conjuntos animaban, uno de son montuno, que cantaba las canciones de Toña la negra, son montuno, mi negro, y otro el de un par de jaraneros y una chica que bailaba la Bruja, con un vaso lleno de agua en la cabeza y zapateando, estampas muy veracruzanas. Ofertaba el vendedor de queso de la Mixtequilla, al que le compré un kilo de hebra y otro kilo de jarocho, para mi aldea.
LA TOUR VERACRUZANA
Luego, hicimos una tour por el malecón, no alcanzamos a llegar a la Torre que le trae ganas AMLO, pero me dicen que ahí va, viento en popa en construcción y ya se le olvidó al patrón, comenzamos el recorrido en la camioneta, ya están casi listas las gradas para el gran Carnaval veracruzano, que Luis Antonio Pérez Fraga y su comité de carnaval cada día lo hacen más brillante y más chingón. Veracruz ha tenido buenos eventos, pasó el festival de la salsa y también estuvo abarrotado. Hubo gran evento cultural en el Foro Boca, con el gran violinista Joshua Bell, es decir, había cultura, música y muchas cosas más. Lleno el concierto, Ahora para el carnaval se sitúan gradas para unas cien mil personas, debidamente sentadas en ese que es el mejor carnaval del mundo, después del de Brasil, lógico. Hacía calor, el tráfico corría lento, los claxonazos de los desesperados se oían. Había que ir despacio, porque más adelante ya no había paso a los autos, lo demás era a pie de calcetín, a pincel, diría un jarocho. Y así lo hacia la gente, que esperaba en las filas para poder subir a los barcos y conocerlos en vivo y a todo color. Después de un rato, retornamos al café de la tarde, el del desenpanse, al de Bola de Oro en plaza Andamar. Había gente, era un buen fin de semana, vimos también en la costera un camión repleto de turistas bajarlos directamente en un hotel porteño. El carnaval será un éxito, prepárense, me dicen que la hotelería ya está casi llena, pero hay que buscarle, Veracruz tiene hoteles de todos tipos y precios, y restaurantes todos, desde los de memelas hasta los muy picudos y fifís. Hay algarabía, se ve el buen humor en la gente, llegan, visitan las tiendas y salen con sus bolsas de compras. Eso revitaliza nuestra economía después de aquel desgraciado suceso del Covid, que paralizó al mundo y a nosotros en Veracruz nos creó desempleo y muchos problemas, pero ya vamos recuperando todo, al menos donde comimos ayer estaba lleno, y eso ayuda a meseros, cocineras y toda la gente que trabaja. Bienvenidos a Veracruz, tierra bendita de Dios… y tiene playa y mar.
