El gobernador Cuitláhuac García Jiménez informó que el nombre de los Tiburones Rojos de Veracruz está castigado por la Federación Mexicana de Fútbol y hasta la FIFA, por adeudos que dejó quien tenía el equipo en sus manos, refiriéndose sin mencionarlo, al empresario orizabeño Fidel Kuri Grajales, actualmente preso.
«Esto lo comento para que el empresario que venga busque la forma para tener esta gran afición e incluso abrir una nueva historia de fútbol en Veracruz y nos lleve a que el estadio sea nuevamente sede de grandes partidos», dijo en conferencia de prensa.
Agradeció al empresario Carlos Bremer por interesarse en apoyar el regreso del tiburón, «ojalá ya pronto exista algún empresario«.
García Jiménez consideró una buena noticia el que la La Liga Mexicana de Fútbol haya anunciado que en 2024 vuelve el ascenso, porque es la vía para regresar al equipo veracruzano a Primera División.
Otra opción es comprar algún equipo que ya esté en Primera, «lo cual no es sencillo, como el Querétaro por ejemplo, pero eso habría que ver porque pone ciertas condiciones».
«Tenemos el 2023 para que algún empresario se anime y pueda invertirle a un equipo en la Liga de Ascenso para que en 2024, llegue».
Aseguró que el pueblo de Veracruz es dueño del estadio, «ya está en manos del gobierno, totalmente, no hay nada ni nadie que dispute esa situación, le vamos a invertir para todavía animar más a un empresario».
De la Redacción