Xalapa, Ver.- Después de que fuera asesinada junto con Yesenia Mollinedo Falconi, se detectó que del celular de la camarógrafa Sheila Johana García Olivera, salieron llamadas y mensajes, dio a conocer Ramiro Mollinedo, hermano de Yesenia.
Señaló que los celulares pudieron ser manipulados después de la muerte de las comunicadoras del medio digital El Veraz, por lo que piden que sea investigado ese detalle por la Fiscalía General del Estado, ya que incluso el mismo personal de esta dependencia pudo haber hecho mal uso de los teléfonos.
Un hecho que les llama la atención son los audios que empezaron a circular después de los homicidios, pues aseguran que puede ser con intención de «criminalizar a las víctimas».
Ramiro aseguró que no le han entregado las pertenencias de Yesenia, las cuales están bajo resguardo de la Fiscalía General del Estado, luego de estar en manos de la Policía Estatal, instancia de la cual presuntamente Yessenia había recibido amenazado días antes, por publicar videos donde incrimina a policías en hechos de corrupción.
«Mi hermana hizo su último contacto a través de las redes sociales minutos antes con Toño, con otras amistades, con mi propio hijo que estuvo platicando con ella, a las 2:45 de la tarde, a las 3 de la tarde con 10 o 15 minutos las mataron, como ustedes saben; y cómo de forma extraña el celular de la compañera Johana fue manipulado a las 4 de la tarde de ese mismo día ( salieron mensajes y fotos de ahí)… el teléfono de Johana lo levantaron los ministeriales».
Cabe mencionar que Johana tenía apenas un año colaborando como camarógrafa en El Veraz, siendo el único medio donde había trabajado como fotoperiodista de redes sociales y transmisión en vivo.
El padre de Johana refirió que ella tenía 33 años de edad y dejó en la orfandad a una niña próxima a cumplir 15 años apenas y a un niño de 6 años.
Linda Mora
